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sábado, 26 de junio de 2021

29 DE JUNIO. SAN PEDRO Y SAN PABLO.

 


 “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”

 (LECTURAS: Hechos 12, 1-11. Salmo 33. 2ª a Timoteo 4, 6-8.17. Mateo 16,13.19.) 

   La Fiesta de los Apóstoles Pedro y Pablo nos hacen mirar a Nuestra Santa Madre Iglesia, Cuerpo de Cristo, en la que nacemos y nos alimentamos, en la que nos unimos a Cristo y en ella somos salvados, como hijos de Dios, hermanos y coherederos de Cristo, templos del Espíritu.  

   La Primera lectura sitúa a Pedro encadenado y en la cárcel por seguidor de Cristo, pero “la Iglesia oraba insistentemente por él” ya Pedro aparece como “representación de la Iglesia”: Su  libertad significa todo el proceso de liberación de Esta frente el judaísmo oficial que quiere someterla (“en la cárcel”) y Pedro dice “me ha liberado de las esperanzas del pueblo judío”. Dios interviene a favor de su pueblo que ahora es la Iglesia, representada por Pedro (ella ora por él). Ya se venía describiendo el proceso de liberación divina sobre el nuevo pueblo (las protestas de los circuncisos… mientras Dios daba muestras de su voluntad liberadora. Pedro –la iglesia- están en la cárcel en el ambiente de la Pascua judía, las autoridades quieren esperar a que pase su pascua “la vieja” para ser liberados de la esclavitud (éxodo) en el ambiente de la Pascua Nueva (cristiana) la de Cristo Resucitado… Ahora Pedro ha de marchar, de la ciudad santa del judaísmo, Jerusalén, para comenzar una etapa nueva en la Iglesia primitiva. 

 


San Pedro Ad Vincula (San Pedro encadenado),
Patrón de Escañuela (Jaén)

 

   En la segunda lectura de esta fiesta litúrgica, Pablo, maestro de Timoteo y modelo de Apóstol para él, quien fue echado del judaísmo por seguir a Cristo y que hasta dio su vida por Él… ahora se convierte en memoria viva de la Iglesia y de modo especial para Timoteo, pues por Pablo entendió el verdadero camino y le siguió, formando parte viva del Nuevo Pueblo, como Obispo y Pastor de una Iglesia… Igualmente, por Pablo, el Nombre de Cristo llegó a muchas partes del mundo, él mismo dice que iría al “finis mundi”. El texto quiere hacernos ver cómo se sintió Pablo al final de su vida: entregado en "libación" al Señor, salvador de todos los hombres, entregado por Él y por ellos, sus hermanos. La muerte así, no es más que el camino que lleva a la verdadera vida. Pablo no hizo carrera en el cristianismo, sino que ofreció a hombres y mujeres de todos los ámbitos religiosos y humanos la verdadera liberación de la angustia a la que estaban sometidos. Pablo pudo escribir “Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. ”

 


 

Las lágrimas de San Pedro
Sebastián Martínez Domedel. Hacia 1660-62
Óleo sobre lienzo. 102 x 93 x 5 cm
Exposición Permanente de Arte Sacro. S. I. Catedral de Jaén

 

   Y nos encontramos con el Evangelio, del cual este breve resumen: Un día Jesús preguntó a sus discípulos: -¿Quién decís que soy yo? Pedro tomó la palabra y le dijo: -Tú eres el Mesías. Entonces Jesús le felicitó y le dijo que él sería el jefe de la Iglesia, esto es, el primer Papa.  

   El texto habla de Pedro, con figura de piedra que ha de cuidar de la edificación de su Iglesia y ello teniendo en cuenta las palabras con las  que el apóstol le había respondido “Tú eres el verdadero Mesías”. Y Pedro es visto desde entonces como quien actúa en primera línea y en nombre de Jesús. La continuidad de la Iglesia nos lleva a pensar en la continuidad del colegio Apostólico con la Primacía de Pedro… de aquí que hoy vaya nuestro pensamiento al Papa Francisco y sintamos el deber de orar por Él y por su Misión de servicio (Siervo de los siervos de Dios) en este momento de la Historia.   

 


San Pedro y San Pablo (El Greco 1595-1600)
Óleo sobre lienzo (120cm × 92cm) Estilo Manierismo
Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona, España
 

 Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 

 

NOTA: En la actual disciplina de la Iglesia en España, la Solemnidad de San Pedro y San Pablo no es fiesta de precepto, no obstante en algunos lugares se celebra con mucha fuerza, bien por tradición, bien por fiesta local o patronal…Teniendo esto en cuenta envío la reflexión que tenéis ante vosotros. Gracias. 

 

Nota: A continuación encontraréis a modo de epílogo con motivo de la festividad de San Pablo, una presentación del lugar histórico, según la tradición, donde se sitúan los Hechos de los Apóstoles (9:10-19, 9:23-25) en la ciudad de Damasco (Siria), dos años antes de la guerra. Esta parte se debe a Miguel Mesa Molinos, colaborador valioso en este Blog, a quien damos las gracias.


  • Capilla de San Ananías

      

La capilla de San Ananías, también llamada casa de San Ananías, es una antigua estructura subterránea. Se encuentra dentro del conjunto de la ciudad vieja de Damasco.

 


Entrada actual de la casa de Ananías.


 
  Fachada actual de la casa de Ananías. 

     La capilla se encuentra en una cripta de dos habitaciones, situada a unos cuatro metros por debajo del nivel de la calle y se accede a ella por una escalera de veintitrés escalones, desde el patio de una casa que la tradición atribuye a Ananías de Damasco, el discípulo cristiano que hizo recuperar la vista a Saulo (Hechos 9:10-19), el apóstol Pablo, lo bautizó y lo ayudó a ocultarse y abandonar la ciudad de Damasco, tras despertar el odio en los judíos hasta el punto de tramar su asesinato debido a sus sermones y predicación.

 


Escultura de Ananías curando de la ceguera a Saulo, ubicada en el interior del patio de entrada de la casa.



 
 
  Una de las habitaciones de la cripta. 




 
La capilla está formada por un ábside de una iglesia bizantina del siglo V o VI.

 

     La capilla se encuentra al final de  la vía recta, que correspondía a la vía romana decumanus maximus, cerca de las puertas de Bab Sharqi (Puerta del Este) y de Bab Keisan (en la actualidad entrada de la capilla de San Pablo), de las antiguas murallas de la ciudad, lugar por el cual según la tradición, san Pablo escapó de Damasco, escondido en una cesta por la noche.



 Bab Sharqi (puerta del este).

 


  Bab Keisan (en la actualidad entrada de la capilla de san Pablo).


  • La historia de Casa de Ananías

 

   Tras la conquista árabe de Damasco en el año 636, la iglesia fue confiscada y parcialmente demolida. A principios del siglo VIII, el califa omeya al-Walid ibn ‘Abd al-Malik I la devolvió a la comunidad cristiana en compensación por la expropiación de la catedral de San Juan Bautista, sobre el terreno de la cual se construyó la gran mezquita de los Omeyas de Damasco. A finales del siglo XII, el sultán Saladino la transformó de nuevo en mezquita y no fue hasta el año 1820 que fue devuelta a la Orden de los Frailes Menores de la Custodia de Tierra Santa. Cuarenta años más tarde, en 1860, la iglesia fue arrasada durante la revuelta de los drusos. Fue reconstruida en 1867 y rehabilitada en 1973.


(Hechos de los Apóstoles 9:10-19)

 

      En aquel tiempo, vivía en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en una visión: "¡Ananías!". El respondió: "Aquí estoy, Señor". El Señor le dijo: "Ve a la calle llamada Recta, y busca en casa de Judas a un tal Saulo de Tarso. El está orando y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para devolverle la vista". Ananías respondió: "Señor, oí decir a muchos que este hombre hizo un gran daño a tus santos en Jerusalén. Y ahora está aquí con plenos poderes de los jefes de los sacerdotes para llevar presos a todos los que invocan tu Nombre". El Señor le respondió: "Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las naciones, a los reyes y al pueblo de Israel. Yo le haré ver cuánto tendrá que padecer por mi Nombre". Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: "Saulo, hermano mío, el Señor Jesús -el mismo que se te apareció en el camino- me envió a ti para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo". En ese momento, cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. Después comió algo y recobró sus fuerzas. Saulo permaneció algunos días con los discípulos que vivían en Damasco. 

  • ­         Capilla de San Pablo.

 

    La Capilla de San Pablo es una capilla de piedra moderna que según la tradición incorpora materiales de la Bab Kisan, la puerta de la ciudad antigua a través de la cual San Pablo fue bajado por una ventana según describe la Biblia en Hechos 9:25. 

     En los tiempos de San Pablo, la ciudad de Damasco estaba rodeada por un muro perforado por siete puertas. Bab Kisan es la puerta en el lado sureste de Damasco y estaba dedicado a Saturno. 

     Parece razonable que la Bab Kisan fuese la puerta por la que San Pablo se escapó. Este distrito del sudeste de la ciudad no sólo estaba muy cerca del comienzo de la calzada romana que San Pablo habría tomado, sino que también era una parte donde, desde los primeros tiempos, los cristianos solían vivir.


  

  Fachada de la capilla de San Pablo.

 


  Puerta de entrada a la capilla de San Pablo.

  


Grabado en piedra en una pared del templo, que recrea la huida de San Pablo a través de la muralla de Damasco en una canasta, ayudado por sus discípulos.

 


Pintura en el interior de la iglesia que recrea la huida de San Pablo.



 

Canasta de mimbre en el interior de la iglesia de características similares a la que pudo emplear en el descendimiento de San Pablo a través de la muralla.


(Hechos de los Apóstoles 9:23-25)

 Saulo escapa de los judíos 

  Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarlo;  pero sus asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de día y de noche para matarle. Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta. 

Isan fuese la puerta por la que San Pablo se escapó. Este distrito del sudeste de la ciudad no sólo estaba muy cerca del comienzo de la calzada romana que San Pablo habría tomado, sino que también era una parte donde, desde los primeros tiempos, los cristianos solían vivir.

Las fotografías son originales mías, tomadas en la ciudad de Damasco en octubre del 2009, dos años antes de que estallara la sangrienta guerra que aún persiste.

 

 

 

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