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viernes, 11 de septiembre de 2020

DOMINGO XXIV DEL T. O. 13 de Septiembre



DIOS SIEMPRE PERDONA Y ESPERA LO MISMO DE NOSOTROS. 

El Domingo pasado hablábamos del perdón, algo que no es connatural al hombre; el perdón está al límite de lo humano, pues la ofensa hiere lo más profundo del corazón y parte el alma; a veces las heridas son tan hondas que se hacen difíciles de restaurar…Y el perdón es exactamente que donde hubo agravio, insulto y traición pongamos confianza y amor, (citar a San Francisco) no es sencillo este recorrido. Para poder perdonar se necesitan motivaciones muy altas, que apaguen el fuego de las heridas y el resquemor que dejan las brasas encendidas.  

Murillo representa “La llegada del hijo pródigo”, que es abrazado por su padre. 
(El hijo ha vuelto. Sucio, vestido de harapos, avergonzado y humilde se postra ante su padre. Muy diferente ahora, al muchacho arrogante que un nefasto día le exigió le entregara la herencia.)

   En esto del perdón, Jesús es verdadero Maestro…sigamos entonces su ejemplo, expresado en la Palabra de Dios que hoy se nos ofrece: 

1.- El Eclesiástico, Libro Sapiencial, donde se daban atinados consejos a los piadosos israelitas, se nos dice: 

* No te dejes llevar por el rencor y la ira 
* La venganza es un “contradios” 
* Es necesaria, ante todo, la actitud de perdonar…el quererlo hacer 
* Y siempre mirando a Dios, porque si tú alimentas la ira contra tu hermano ¿cómo podrás esperar la curación del Señor? 
* Si no te compadeces de tu semejante, ¿cómo puedes esperar compasión para contigo? 

¡Acuérdate de los mandamientos y no guardes rencor a tu prójimo; acuérdate de la Alianza con el Altísimo y pasa por alto la ofensa!  

Miremos a Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.  

*El ejemplo del Señor es definitivo y nos presenta el camino a seguir: “El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia” 

2.- Somos del Señor, nos dice Pablo, “en la vida y en la muerte somos del Señor” luego hemos de ser consecuentes y tanto identificarnos con Él que su estilo sea el nuestro, sus palabras las nuestras y sus sentimientos los nuestros: “Haz nuestro corazón semejante al Tuyo”. 

  
Carta de San Pablo a los Romanos 14,7-9.

 3.-Y nos llega el Evangelio: El escrito por Mateo, que nos acompaña durante bastantes domingos,  ha  expresado, muy brevemente, la cuestión planteada por Pedro: admitido que he de perdonar siempre, ahora algo muy concreto ¿Cuántas veces lo he de hacer, cuantas veces he de perdonar? 7, 14, 21…y la respuesta de Jesús es terminante “hasta 70 veces 7” es decir siempre. Y para que quede bien claro pone el ejemplo que hemos escuchado, a ello se parece el Reino de Dios: 
  
¡Paga lo que debes!

*En verdad Jesús nos retrata en este parábola: ¡Cuantas veces, nosotros, los piadosos, salimos de la Iglesia, quizá ante Ntro. P. Jesús, después de haberle pedido perdón por nuestros fallos y salimos ufanos, porque sabemos nos ha perdonado y pasando al lado de uno con el que tenemos alguna deuda, pasamos de largo, como distraídos para no tener que mirarle y menos saludarlo. 

*Cuantas veces, lo sabemos en nuestra conciencia, pedimos a Dios un perdón de algo grande… y luego ante la insignificante deuda u ofensa de nuestro prójimo…somos duros y nos negamos una y otra vez a perdonarle. 

*Cuantas veces nos confesamos pecadores al comienzo de la Misa, hacemos, tal vez, el propósito de perdonar, de volver a hacer las paces y al salir por la puerta de la Iglesia, el mal espíritu nos frena y nos impide hacerlo¡¡¡ 
¡NO! 
         Aprendamos de nuestro Señor: 

+ Perdonarlo todo, sólo porque el Señor así nos lo pide, por el ejemplo que nos da el Señor, porque derramó su Sangre por nosotros, porque nos hizo hijos de un mismo Padre, porque nos hizo hermanos en una misma fe y tenemos “Un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre…” porque nos  congregó juntos como hermanos en esta Cofradía  de Ntro. P. Jesús y María Santísima de los Dolores, hemos compartido tantos momentos de gozo y dolor… tantas madrugadas acompañando a Jesús, tantas experiencias humanas y forma parte de nuestra vivencia más profunda…Nada de eso se puede tirar por la borda. 

Aprendamos, en segundo lugar, de la parábola: 

+ Los compañeros del perdonado amplía y gratuitamente por su Señor, quedaron consternados al saber de la conducta del compañero y fueron a contarlo al su Señor. No podemos aplaudir, sino más bien corregir los fallos de los hermanos…hace algunos domingos hablábamos de la corrección fraterna, querida por el Señor 

   Y vayamos a Jesús para orar por los hermanos que estén distanciados y ayudarnos unos a otros a mantener la fraternidad que exige nuestra condición humana, nuestro ser de cristianos y nuestra pertenencia a esta ilustre cofradía. 

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote diocesano

EN LA FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN 16 de Julio.

  (Dedicado a los fieles de Monte Lope Álvarez en la Fiesta de su PATRONA )   !VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN! ¡Virgen del Carmen! Reina de mares...