DOMINGO XVIII DE T. O. 2 DE AGOSTO DE 2020.
Después de las Parábolas del Reino, el Evangelio de Mateo sitúa a Jesús en su propio pueblo, donde experimenta el rechazo de ese Reino: la misión de proclamar y vivir a un Dios Padre Misericordioso y padre de todos los hombres. (Hoy día también produce rechazo ante visiones religiosas determinadas, a veces "muy piadosas" pero lejanas del Espíritu de Jesús).
Pasa a relatar el martirio de Juan el Bautista y su sepultura…lo que hace a Jesús retirarse, pero no por miedo al rechazo, sino como en otras ocasiones, para entrar en contacto con ese Padre y hablarle de corazón a corazón, hablarle de sí mismo y de los hombres con quien comparte la vida, así se sitúa en los pasos que tendrá que ir dando.
Veamos cómo ahora, Jesús se va centrando en sus discípulos, en la medidas que Israel lo rechaza.
Nos encontramos con la primera multiplicación del pan y los peces y su relación “del milagro” con los discípulos:
• Jesús se encuentra, primero, con la gente, la multitud, que está hambrienta y necesitada.
• Esta realidad le conmueve el corazón; cura a los enfermos, consuela a los necesitados… hasta que se hace tarde y ahora entra en conexión con los discípulos.
• “Despídelos… y que se apañe cada uno como pueda…”
• “Dadle vosotros de comer…”
Apenas tenemos algo, sólo 5 panes y 2 peces "¡¡¡ no podemos ¡¡¡"
Y AHORA VIENE EL MILAGRO DE COMPARTIR: Los discípulos solo descubren carencias y negatividad, nada tenemos, solo 5 panes y 2 peces, nada para tantos… pero Jesús que también ve carencias… descubre a la vez posibilidades y a partir de ello realiza el milagro del compartir.
COMPARTIR ES LO CONTRARIO DE ACAPARAR. Cuando compartimos, multiplicamos los dones y los recursos. ACAPARAR reduce las posibilidades, porque los bienes se convierten en exclusivas, sólo del alguien solo, o solo del grupo… COMPARTIR significa “partir con”… “yo doy de lo mío, tú das de lo tuyo” y así nosotros podemos disfrutar de lo nuestro, superando lo mío y lo tuyo… ¡Qué bella esta Imagen del Reino! Y a eso nos llama el Señor; es lo que comenzó a vivir la Primera Comunidad Cristiana de Jerusalén, como nos cuentan Los Hechos de la Apóstoles… Así lo viven algunas comunidades cristianas, hoy día, no sólo las de Religiosos /as, sino también comunidades laicales… familias enteras…
Y al fin: Los apóstoles pusieron lo suyo, repartieron a la gente, todos comieron y se saciaron… todos contentos… y todavía quedaron doce cestos llenos de sobras, que significa para todos.
ES EL MILAGRO DE COMPARTIR.
Antonio Aranda Calvo. Sacerdote.
Nota: A continuación encontraréis, a modo de epílogo, una presentación del origen histórico de Tabgha, lugar donde se encuentra la iglesia que conmemora la MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES Y LOS PECES en Tierra Santa. Esta parte es de Don Miguel Mesa Molinos, colaborador en este Blog, a quien damos las gracias.
