“SAGRADO CORAZÓN DE
JESÚS EN VOS CONFÍO”
“ADORADO SEA EL
SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR”
Preciosas jaculatorias que están en el
corazón y en los labios de tantos creyentes cristianos, amantes de Jesús, que
han descubierto cómo en ese Corazón Divino radica el inmenso Amor con que nos
ama. Amor que le ha llevado a la entrega total en la Cruz (entrega cruenta)
haciéndose antes pan y vino, alimento y vida, en la Última Cena y actualizado
cada día en los Altar (entrega sacramental) lo cual, Él mismo ya lo había
anunciado cuando dijo: “El que come de este pan vivirá para siempre… Y el
pan que Yo os daré es mi propia carne…” (Jn. 6,47 ss.)
Santos y santas han contemplado a Cristo
Eucaristía, el regalo más hermoso de su amante Corazón; todos los santos se han
dirigido a nuestro Señor para entrar en su Sagrado Corazón y conseguir la
Gracia, que como aquellas gotas de sangre y agua, brotan de su costado herido
por Amor… y así caminar hacia la santidad.
Imagen del Sagrado Corazón de Jesús que se venera en la parroquia
de Nuestra Señora de la Merced en Jaén.
Muchos mártires llevaron en su mente, en su alma y también en los labios ese “Corazón de Jesús en Vos confío” y sabiéndose alimentados por la Eucaristía, encontraron fuerzas para resistir ante el dolor y para honrar a su Señor, imitándole al máximo, pues sus cuerpos destrozados y su sangre derramada se unieron a la del Calvario y así formaron el cortejo del Cordero, clamando al Padre, piedad y misericordia por su pueblo. “Nadie tiene más amor que quien da la vida por la persona amada…”
¡Oh, gran Misterio:
Pan partido y Sangre derramada de mi Señor Jesucristo! ¡Corazón de Jesús herido por Amor!
Sagrado Corazón de Jesús, que nos regalas
la Eucaristía, muestra tu Amor; Eucaristía Sacrosanta, centro y culmen de la
vida de la Iglesia, que nos haces presente a aquél Jesús de Nazaret, Hijo de
Dios e Hijo de María, el Cristo, hecho víctima y altar, ofrenda y sacrificio
agradable al Padre. Tú que perduras alimento para nosotros… siempre presente en
los Altares, confeccionado por los Sacerdotes, guardado en los silenciosos
Sagrarios y que tanto hablan al alma; expuesto en las Custodias de plata, oro o
madera, que no es esto lo importante, porque lo grande eres sólo Tú, Señor.
Corazón Sagrado de mi Señor Jesús que
encierras en Ti todas las fuerzas del amor divino. Sagrado Corazón de
Jesucristo Eucaristía: adorado en las largas noches frías de invierno o
calurosas de verano…esa legión de hombres y mujeres que forman la Adoración
Nocturna, fieles siempre, tanto en los gozos de una Solemne Vigilia de Espigas,
como en medio de la persecución, dando testimonio de lealtad, constancia,
fidelidad, confianza, amor y fe al Amor de los Amores.
Antonio Aranda
Calvo. Sacerdote.
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