NAVIDAD 2020

 

Ha aparecido la Bondad de Dios y su Amor al hombre

“Navidad que recorre caminos, buscando al que llega,
caudal de ternura, belleza sin fin,
niño pequeñito… y es Hijo de Dios”

   El Mensaje completo de Navidad nos llega pasando de la noche al día (esta Noche es Noche Buena y no es Noche de dormir…) es la alegre llegada de Dios a nuestras vidas.  

   Navidad nos anuncia la Buena Noticia, algo nuevo y bueno,  la luz inmensa de la divinidad que llega a la noche oscura del ser humano, vulnerable y pobre. 

  Navidad es LUZ que  ilumina y atrae hacia el espléndido horizonte de nuestra realización plena en Cristo Jesús. 

   Navidad es el instante en que  “Dios se hizo hombre en la noche de la humanidad para que el hombre se haga Dios a la luz de la divinidad,  

   En la Navidad el Hijo de Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Dios (San Atanasio), Misterio de humanización de Dios y divinización del hombre. (Sólo un Dios nos puede salvar, Heideigger)  

   Por todo ello, gozo y alegría. ¡Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres a los que Dios ama!... “porque nos ha nacido un Niño, un Niño se nos ha dado, que nos trae el gran don de poder ser verdaderos hijos de Dios”.  ¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS Y CADA UNO, PARA LA HUMANIDAD ENTERA. FELIZ, FELIZ NAVIDAD! 

 

Luz del Mundo 
(Carmelo de Jaén. Navidad del 2007)

LA PALABRA se hizo carne y habitó entre nosotros: 

• Palabra por la que todo fue creado (Génesis) 

• Palabra que llama a la fe (Abrahán) 

• Palabra que libera de la esclavitud (Egipto) 

• Palabra que anuncia tiempos nuevos, corazones de carne, fraternidad sincera, ternura sin fin. 

Palabra que salva, pues es Jesucristo, quien nos revela el Amor de Dios…

De ella debemos aprender… para que también nuestras palabras, que somos nosotros mismos, sean portadoras de paz, creadoras de humanidad fraterna; con nuestras palabras debemos dar vida a los que viven en el abandono y la ignominia; con ellas hagamos fructificar los deseos de amor y justicia y como Jesús, seamos portadores de luz, misericordia, perdón y acogida… Él ha puesto su tienda entre nosotros y nos ha conectado con Dios.

DIOS Y LA PALABRA. El verdadero Dios habla, no así los falsos dioses, “que tiene boca y no hablan, tienen ojos y no ven” Así también la SABIDURÍA  que asiste a Dios en sus acciones y por ella fue creado todo cuanto se ha hecho: es la visión del A. T. que ahora  el Evangelio de Juan  personifica la Palabra y la Sabiduría__ el mismo Jesús de Nazaret, nacido de María en Belén. En Juan se comienza a percibir algo tan importante como es  la pluralidad de Dios en su unidad. 

DIOS ENCARNADO, El Verbo se hizo carne… Dios se ha bajado del cielo, se ha hecho hombre, se ha venido al mundo. Tenemos al Dios más humano que puede imaginarse. Él vino a los suyos y los suyos no le recibieron, obviándose así la gran tragedia de la Encarnación, el drama de la Navidad que celebramos, …el hombre en sus tinieblas no se abre a la luz y permanece en la oscuridad; no obtente, Dios en Jesús se ha introducido de tal manera en nuestra vida y en nuestra historia que ha asumido hasta nuestro propio pecado con tal fuerza y generosidad que quienes le han recibido han podido ver su gloria, pues “quien me ha visto a mi ha visto al Padre”; de aquí que la grandeza del cristiano es que reconocemos en Jesús, ese hombre de nuestra carne “et caro factum est” tan cercano, tan fraterno y ¡tan nosotros¡ reconocemos el rostro, la palabra y la gloria de Dios. 

LA FE. Nada de lo dicho puede ser entendido, si no es desde la Fe. La Fe que es lanzarse al vacío… que es riesgo, decisión y gracia, don de Dios mismo. Debemos pedir esa Fe “Señor yo creo pero aumenta mi fe”. 

 

El Evangelio de Juan (1,1-18) nos invita a decidirnos plenamente, aceptar ya y sin más, a Jesús como el Dios que nos salva. Y hablamos de una Fe que no es sólo creencias o ceremonias; no es sólo prácticas religiosas, sin más, sino que la Fe es una forma de vida nueva que brota en el corazón, e informa todo mi ser, hasta las mismas prácticas religiosas; se trata de pensar, juzgar, actuar y sobre todo Amar en la Esperanza de encontrar el Gran Amor…todo desde la Fe. 

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 

Nota: A continuación encontraréis, a modo de epílogo, una presentación del lugar histórico, según la tradición, donde se sitúan los hechos narrados en los Evangelios. Esta parte se debe a Don Miguel Mesa Molinos, colaborador valioso en este Blog, a quien damos las gracias.