“Mi Cuerpo, mi Sangre… Tomad y comed”
LECTURAS: Ex. 24, 3-8:
Salmo 115; Heb. 9,11-15; Mac. 14,12-16. 22-26
SALMO: (actitud
para desarrollar en este día)
Con el
Salmo responsorial nos preguntamos en lo más hondo de nuestro corazón ¿Cómo
pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Y encontramos la respuesta en el
mismo: “Alzaré la copa de la Salvación, invocando tu Nombre” ¡Señor!
El Misterio
de comunión de Dios con el hombre se ha expresado en las religiones antiguas a
través del sacrificio y la ofrenda; sacrificio de animales, a veces de seres
humanos… y siempre “la sangre…” no en vano las mentes primitivas, todavía
algunos, entendían que la vida está en la sangre… y así ofrecían a Dios, por la
sangre, su misma vida.
Israel
siguió estas pautas… ofrecían el cordero pascual cada año, recordando la
liberación de Egipto. En el templo se ofrecían a Dios multitud de animales,
cuya sangre corría en regueros hasta los estanques situados en la parte baja
del templo.
PERO CRISTO VIENE A SUSTITUIR, de una
vez para siempre, estos sacrificios, así la Carta a los Hebreos dice (10,4) “es
imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quiten los
pecados. Por eso, al entrar en este mundo, dice Cristo: No has querido
sacrificio ni ofrenda, pero me has formado un cuerpo; no has aceptado
holocaustos ni sacrificios por el pecado. Entonces yo dije: Aquí vengo, oh
Dios, para hacer tu voluntad. Así está escrito en mí libro”.
EL SACRIFICIO DE CRISTO, su
entrega a la Voluntad del Padre, mediante la inmolación de su Cuerpo y Sangre,
incruentamente en la Última Cena, cruentamente en la CRUZ, constituye el
Sacrificio Único y Eterno, agradable a Dios, por el que todos estamos salvados.
JESÚS nos invita a participar de ese banquete, en que su Cuerpo es Pan de Vida
y su Sangre bebida de Salvación, de este modo nos fundimos con Él.
LA CARTA A LOS HEBREOS tratará de
situar a Cristo como Sumo y Eterno Sacerdote, tomando la imagen de Melquisedec,
de Aarón y los Sumos Sacerdotes, que debían ser descendientes de éste.
Cristo-Jesús, superando a todos ellos,
se sitúa como Sacerdote, Víctima y Altar, entregándose de una vez para
siempre al Padre, a favor de los hombres y
se convierte en el verdadero sacrificio agradable a Dios. Cristo no ha
venido a establecer otros Sacrificios sino el de su propia vida, pasión, muerte
y resurrección…
EL SACRIFICIO DE CRISTO, nosotros lo hacemos presente cada vez que nos
reunimos (haced esto en memoria mía) ES EL MANDATO DE JESÚS EN LA ÚLTIMA CENA…
la Memoria de Jesús con el Pan y el
Vino: MISTERIO EUCARÍSTICO (Acción de Gracias) que celebramos en la Santa
Misa.
Custodia procesional de la S. I. Catedral por calle Maestra de Jaén
José Puigdollers, Oliver Vinader, Hermanos Angulo,
Talleres de la Orfebrería Villarreal de Camas. 1963-1983
Plata en su color y sobredorada cincelada y repujada. 273 x 125 x 108 cm
LA PRIMITIVA IGLESIA TOMÓ ESTO MUY EN CONSIDERACIÓN: Desde el
comienzo, los cristianos tuvieron bien presente el mandato de Jesús: San Pablo
nos lo trasmite de este modo:
“yo recibí del Señor: que Jesús, el Señor, la noche misma en que iba a ser
entregado, tomó pan, dio gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo que entrego
por vosotros; haced esto en memoria de mí». Después de cenar, tomó igualmente
la copa y dijo: «Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre; cada vez
que bebáis de ella, hacedlo en memoria de mí». Y, de hecho, siempre que coméis
de este pan y bebéis de esta copa, estáis proclamando la muerte del Señor, en
espera de que él venga. Por lo mismo, quien come del pan o bebe de la copa del
Señor de manera indigna, se hará culpable de haber profanado el cuerpo y la
sangre del Señor”.
La
celebración de la Eucaristía, su misterio, Sacrificio y Ofrenda por los pecados
de todos los hombres, su presencia real bajo las especies de pan y vino,
Sacramento que alimenta nuestra vida… la EUCARISTÍA cuya Historia va unida a la
Historia DE LA IGLESIA. Ahí tenemos la Carta-ECCLESIA DE
EUCHARISTIA
DEL SUMO PONTÍFICE JUAN PABLO II A
LOS OBISPOS A LOS PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS A LAS PERSONAS CONSAGRADAS Y A TODOS
LOS FIELES LAICOS SOBRE LA EUCARISTÍA EN SU RELACIÓN CON LA IGLESIA.
Un ejemplo
del Significado de la Eucaristía para los cristianos: “En Abitinia, pequeña
localidad de la actual Túnez, 49 cristianos fueron sorprendidos un domingo
reunidos en casa de Octavio Félix celebrando la Eucaristía y contradiciendo las
órdenes imperiales: Tras ser arrestados fueron llevados a Cartago para ser interrogados por el procónsul Anulino. Fue significativa, entre otras, la
respuesta que un cierto Emérito dio al procónsul que le preguntaba por qué habían transgredido la severa orden del emperador? Respondió: “Sine dominico non possumus”; es decir, sin reunirnos en asamblea el domingo para celebrar la Eucaristía
no podemos vivir. Nos faltarían las fuerzas para afrontar las
dificultades diarias y no sucumbir. Después de atroces torturas, estos 49 mártires de Abitina fueron asesinados. Así, con la efusión de la sangre,
confirmaron su fe. Murieron, pero vencieron; ahora los recordamos en la gloria de
Cristo resucitado. (Benedicto XVI Homilía, Bari, 29-V-05).
Pasados los siglos, en el S. XIII (1208) la religiosa Juliana de Cornillon promueve celebrar una festividad en honor al Cuerpo y la Sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así, se celebra por primera vez en 1246 en la diócesis de Lieja (Bélgica). El milagro de Bolsena en Italia, cuando al partir la Hostia brotó Sangre, se difundió ampliamente e hizo se extendiera el proyecto de la Fiesta al Cuerpo y Sangre de Cristo, quedando establecida la Fiesta Litúrgica el 8 de septiembre de 1264; ya se estableció el Oficio y los cantos (Santo Tomás de Aquino Pange Lingua y Tantum Ergo). En el Concilio de Viena se darán normas para regular el cortejo procesional y su celebración. En el año 1316, Juan XXII introduce la Octava con exposición del Santísimo Sacramento. Finalmente el papa Nicolás V, crea la festividad del Corpus Christi del año 1447, saliendo procesionalmente con la Hostia Santa por las calles de Roma.
Todos sabemos del Valor Cristiano, Religioso, Devocional, Cultural y Artístico que tiene esta Solemnidad, que el pasado año no pudimos celebrar y este año lo hacemos con restricciones… Pues bien, que hoy sea un día para nosotros memorable, en el que adoremos de corazón este Sacrosanto Misterio, que le recibamos con toda fe en la Comunión y lo manifestemos también compartiendo algo con los demás: “Día de Cáritas”
Antonio Aranda Calvo.
Sacerdote.
La
religiosidad popular manifestada en las calles de numerosos pueblos en el día
del Corpus Christi.
Altar
efímero en la calle Maestra en Jaén.
Altar efímero en la plaza del Altozano en Segura de la Sierra.
Altares
efímeros en Beas de Granada.