Pedir a Dios por los demás
es un buen “oficio” que agrada al Padre y hace bien a los hermanos… “recemos
especialmente por aquellos por los que nadie reza”. Desde muy pronto en la
Iglesia apareció la vida cenobítica o monástica en la que confiamos se rece por
todos. En los Monasterios de clausura se ora, se reza mucho por el mundo
entero, por todos los enfermos, necesitados, pecadores, por aquello que se les
encomienda…, El lema benedictino de “Ora et labora” (reza y trabaja) se lleva a
cabo en nuestros conventos para el bien de
toda la humanidad ¡Que Dios les pague su oración! pero también cada
cristiano puede realizar esta obra de misericordia:
- Aún personas que puedes considerar alejadas de Dios, esperan que los “más de iglesia” recen por ello y hasta se encomiendan a sus oraciones.
- Nadie, en mi experiencia, me ha rechazado al decirle que rezaría por el o por ella ante Ntro. P. Jesús, El Abuelo de Jaén, le presentaría sus problemas y pediría por sus intenciones, al contrario lo han agradecido complacientes.
- En las reuniones religiosas u oraciones comunitarias, debemos rezar los unos por los otros, en especial por los que puedan sentirse más lejos del Padre Dios.
- Y muy importante, rezar por nuestros “enemigos, los que no nos quieren bien o nos hayan hecho algún mal” así cumplimos el mandato del Señor.
- En la Santa Misa hay un momento para pedir por los hermanos, amigos o familiares que aún viven y otro momento para rezar por los difuntos, unidos al sacerdote hagamos esa oración. Ofrezcamos la Santa Misa por los más necesitados, los que sufren, los alejados de Dios etc.
- Siempre que sea posible, en los Cementerios roguemos a Dios por los que reposan en aquel lugar, y hagamos que siempre estén presentes los signos cristianos en las tumbas en los que podamos..
Antonio
Aranda Calvo. Sacerdote
