“ROGATIVAS”, DÍA A DÍA ANTE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO EN SU SANTUARIO.

 

Camarín de Jesús

A modo de “rogativas”, día a día y los viernes de cada semana ante NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO, EL ABUELO DE JAÉN EN SU SANTUARIO.

   Durante los tiempos de epidemias, tantos a lo largo de la historia, y en concreto en este virus que nos aqueja, se ha oído en ámbitos más o menos religiosos hablar de “rogativas” con cierta nostalgia. Como dice el diccionario de la lengua “es una oración pública o procesión que se hace para pedir a Dios, a una divinidad o a un santo, el remedio a una necesidad grave” y en estos grupos se recuerdan manifestaciones, que con motivo de “la peste”, desgracias o catástrofes naturales, se produjeron entre nosotros y en torno a las devociones más populares del pueblo cristiano… y desde luego y en primer plano Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Abuelo de Jaén. Sin ir más allá, en este escrito de información, invitación o reflexión, sólo deseo explicitar el título del mismo y ofrecer a los fieles la oportunidad de satisfacer sus deseos y sentimientos religiosos. 

 

Nuestro Padre Jesús Nazareno, El Abuelo de Jaén

 1.- DÍA A DÍA, MAÑANA Y TARDE, según el horario de apertura y cierre del Santuario de Jesús, vemos un continuo peregrinar de fieles, hombres, mujeres, mayores, jóvenes, niños que acompañan o llevan sus padres o abuelos. Se postran ante los pies de la venerada imagen de Jesús Nazareno, Nuestro Padre Jesús, miran su rostro, le contemplan, rezan por un rato más o menos largo según sus quehaceres…echan alguna moneda para la “vela” 20 céntimos todavía, y salen; muchos se dirigen al Altar Mayor y hacen una más breve oración ante la Imagen de Ntra. Sra. de los Dolores y bastantes hacen la Visita a Jesús Sacramentado en el Sagrario. Por fin salen a la calle. En la Carrera de Jesús y antes en el autobús cuando “venía lleno” se oía decir: “Voy  a Jesús, vengo de Jesús”  ahora no se oye tanto pero se va igualmente, excepción hecha en el “cierre total” o en esos días imposibles a causa del agua, el viento o la nieve, aunque también en estas circunstancias, “venís y veréis”. A esto le llamo yo “las rogativas del día a día” porque es el pueblo fiel, en buen número, devotos y amantes del Señor, manifestado en esta bendita IMAGEN DE JESÚS, los que rezan cada día para pedir el remedio de esta seria epidemia del coronavirus. Os recuerdo el horario de apertura (invierno): Lunes a sábado (salvo festivos) de 9 a 13 y de 17,30 a 20 horas.  Domingos, festivos y no laborables de 10 a 13 horas; tardes cerrado.  

María Santísima de los Dolores

 2.- LOS VIERNES DE CADA SEMANA media hora ANTES DE LA MISA, a las 6,30:  Nos reunimos en el Camarín ante la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno todos los viernes, es el día de la Pasión del Señor; tenemos media hora de oración, contemplación del Misterio de la Cruz, hacemos súplicas, oraciones, cantos y silencios; (los demás días se reza el Rosario a la Virgen y el jueves exponemos el Santísimo Sacramento) De esta práctica del Viernes, LOS VIERNES DE JESÚS,  ya se venía hablando con un plan bien ambicioso desde el comienzo; al final de la Misa venimos rezando la Oración del PADRE NUESTRO A JESÚS NAZARENO; desde este mes de Enero lo hemos ampliado, como se ha dicho, y entre las muchas intenciones, nos proponemos la de orar por el fin de la Pandemia. Estáis llamados todos los fieles que deseéis participar, implorar la Misericordia del Padre a vista de su Hijo que padeció por nosotros y que tan bien está representado en esta bendita Imagen de Ntro. P. Jesús, el Abuelo de Jaén. Esperamos la respuesta de los fieles, ya va creciendo, y las propuestas para ir ampliando “los viernes de Jesús” y que pronto quede así establecido como Ejercicio Piadoso del pueblo y podamos tener este acto colectivo que como habéis podido percibir, sin salir a la calle, es un verdadero acto de “rogativa” en favor de las necesidades de los fieles, enfermedades, epidemias, problemas comunitarios y ante situaciones difíciles, como puede ser este cornavirus que nos está atacando tan fuertemente. Nuestro objetivo es también, y no menos, pedir porque la fe del pueblo se acreciente, porque la cofradía sea más fraterna y comprometida, porque el Amor de Jesús, expresado en nuestra Imagen, se adentre en nuestro corazón… que al decir ¡Viva Jesús o Viva el Abuelo! ese grito sea un empeño en bien de nuestros hermanos más abandonados, los sin hogar, los sin familia, los matrimonios rotos, los niños abandonados, los jóvenes sin orientación y los ancianos desatendidos. Pedimos, también, por nuestro Seminario del que estamos tan cerca que “sólo nos separa el puente de Santa Ana”.

 Antonio Aranda Calvo. Capellán del Camarín de Jesús.