LECTURAS:
Hechos de los Apóstoles 6, 1-7; SALMO 33: “Que tu Misericordia venga sobre
nosotros como lo esperamos de Ti”. 1ª de Pedro, 2,4-9; Evangelio de San
Juan 14, 1-12.
INTRODUCCIÓN: Jesús se está despidiendo de sus apóstoles y se muestra ante ellos como el Camino, la Verdad y la Vida: es la respuesta más plena que se puede dar a los interrogantes profundos del ser humano… y añade que no tengan miedo, que confíen en Él, que ahora se tiene que ir para prepararles un sitio pero que vendrá a por ellos para que donde Él vaya, ellos también estén, mientras tanto les pide que sigan el camino haciendo lo que Él hizo, de esa forma, si creen en El, creerán también en Dios porque Él es el camino que lleva al Padre.
En el Libro de los Hechos de los Apóstoles, la Iglesia, Comunidad de seguidores de Jesús, se va desarrollando, y en esa medida (anuncio, celebración, servicio) se va haciendo necesario una mínima organización; es lo que nos presenta la primera lectura, con la institución de los “diáconos”. La figura de Esteban muy significativa para el laico de hoy.
En la Segunda Lectura, San Pedro da una descripción perfecta de la Iglesia cuando concluye: “Sois un linaje elegido, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las proezas del que os llamó de las tinieblas a la luz maravillosa”
Finalmente lo que trasmite Jesús a sus Discípulos es su partida: por una parte
“me voy” por otra parte “vuelvo”, esto provoca en los discípulos una serie de
cuestiones: dónde vas, cual es el camino, qué será de nosotros? La Respuesta de
Jesús es clara YO SOY el Camino, la Verdad y la Vida:
- Camino: porque Él es el ejemplo que hemos de seguir todos los cristianos, en la condición de vida en que estemos. Él con su estilo de vida nos mostró qué caminos debemos recorrer y es la CRUZ que significa: Obedecer la voluntad de nuestro Padre Dios y cuidar de nuestros hermanos: de los que sufren, defender la causa de los que no cuentan, estar al lado de los desvalidos, luchar por la dignidad de las personas, dar voz a los que no la tienen, ser creíbles por nuestras buenas obras ante los ojos de la sociedad…
- Verdad: Cristo es la única verdad, por la que merece la pena luchar, la Verdad es amor, Y DIOS ES AMOR, LUEGO ES LA VERDAD y descubrirlo acercándonos al ser concreto que sufre y es olvidado.
- Vida: Por
la Resurrección Cristo vive en medio de nosotros, hemos de ser conscientes de
este Misterio y sentir a Cristo muy dentro de nosotros, Cristo el único capaz
de hacernos vivir.
[Camino de Santiago por el camino de invierno (Quiroga – Monforte de Lemos)].
Aunque caigamos, aunque tropecemos, hemos de levantarnos y continuar en ese caminar; nuestra tarea es asegurarnos de no salirnos del camino y cuando tengamos la tentación de hacerlo acordémonos de las palabras de Jesús que dijo a sus apóstoles: "¿Vosotros también queréis marcharos?”(Jn. 6, 67)... "¿Y adónde vamos a ir? Sólo tú tienes palabras de vida eterna"(Jn. 6, 68)
Jesús se presenta como el Camino, la pregunta es: ¿estamos en el camino de Jesús o estamos fuera de Él? …Cuando tenemos la tentación de salirnos de ese camino, qué nos ayuda para continuar en él ¿de dónde sacamos las fuerzas para no abandonarlo? ! El Camino es seguro, pese a los “baches” del mismo ¡
Y para terminar una pregunta que puede ser fundamental
en el desarrollo, hoy, de nuestras comunidades y de nuestra acción de
apostolado ¿Qué cosas estoy haciendo para ser camino,
verdad y vida para los demás, como otros lo han sido para mí?
Antonio Aranda Calvo. Sacerdote.
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