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viernes, 27 de enero de 2023

DOMINGO 29 DE ENERO. 2023. IV DEL TIEMPO ORDINARIO.

 


LECTURAS: Sofonías, 2, 3; 3, 12-13. - Salmo 145. “Dichosos los pobres en El espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos”. I. - Corintios, 1, 26-31. - Evangelio de San Mateo, 5, 1-12a.


En este domingo nos presenta Jesús, según la Voluntad de su Padre del Cielo, el Camino de la felicidad, y comienza precisamente por el final de ese camino y que no es otro que el de las Bienaventuranzas: así llama “bienaventurados, felices…los que cumplen las condiciones que enuncia este Evangelio. Y porque lo dice el Señor, hemos de acoger estas condiciones con fe y decisión… y no sólo porque Tú lo dices, Señor, sino porque hemos visto que Tú has vivido así, te has presentado pobre, limpio de corazón, misericordioso, amante de la justicia y del perdón. Es un regalo, un don tener un Maestro así: enseña y da ejemplo, palabras y obras.  

    Todos los seres humanos buscamos la felicidad, y en general tomamos en la vida un camino para ello, nos fijamos en vivir bien, tener salud, gozar de bienestar y placeres, “el comer y beber que mañana moriremos” y aún más burdo “venga toma…que después sólo te llevarás, lo que tengas dentro…”; así lo denunciaba San Pablo y así parece seguimos nosotros hoy día. Los medios de comunicación, el clamor social y hasta las orientaciones políticas nos dicen que la felicidad está en lo material, en el horizonte inmediato, lo que se consigue a ojos vista… sin tener en cuenta otras dimensiones espirituales o humanista… y los cristianos, muchas veces, nos dejamos llevar por ello; sin embargo la  propuesta de Jesús rechaza el camino de la vida fácil, el de los poderosos y ricos, así como el de los engreídos, los soberbios, frente a los humildes y a los que se ponen al servicio de los demás. Jesús nos pide que hagamos como una apuesta: vivir desde la bondad, es decir ser pacíficos, honrados, misericordiosos y vivir con limpio corazón.   

       Jesús nos propones el camino a seguir: el que hemos dado en llamar LAS BIENAVENTURANZAS; pero todavía más importante: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” y se nos presenta como ejemplo “aprender de Mi que soy manso y humilde de corazón” (Jesús pasó la vida haciendo el bien, liberando muchos corazones, hasta dar la vida por nosotros… así lo aparentemente débil es vida en plenitud, y lo que parece fuerte es fuente de inquietud, duda e insatisfacción.) Sofonías, profeta cercano a Jeremías, habla del día de la ira del Señor, porque su pueblo, al olvidarse de Él, cae en la idolatría y va creando una sociedad de injusticias y en el desamparo de los más débiles. El Profeta cargará contra los dirigentes, que se apartan del Dios Verdadero para postrarse ante los ídolos que le darán bienes materiales, poder y placeres sin que haya criterio moral ni siquiera ético.    

Quedará “el resto de Israel” humilde y sencillo, sobre el cual recaerá la mirada tierna y afectuosa de Dios, pues sobre él se construirá el verdadero Pueblo de Dios, se formará el núcleo del Nuevo Israel y que llegará a ser la Santa Iglesia de Cristo, Esposa Amada.  

Pablo, en la Carta a los Corintios, precisamente hoy nos habla de la Iglesia, aplica a la asamblea concreta las bienaventuranzas que nos presenta el Evangelio, en ella no hay ni sabios, ni poderosos, ni muchos aristócratas, sino que al estilo de las bienaventuranzas “lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar lo poderoso. Más aún, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta…” Las primeras iglesias serán modelo para nosotros, ojalá nos parezcamos a aquellas comunidades que vivieron tan vivamente el Evangelio.  

En este Evangelio de Marcos nos encontramos la novedad que se nos ofrece: nuevo Monte, nueva Ley, nuevo Maestro…Autoridad e importancia de su hablar (“abriendo la boca, enseñaba, diciendo”) categoría de lo que se dice. Presenta el llamado Sermón de la Montaña, cuyo corazón, el padre nuestro, clarificará el comienzo, las 8 bienaventuranzas, que hacen ahora como de introducción de lo que ha de venir. Claro está, desde una experiencia así (un Padre que nos ama, perdona y tiene corazón tierno y maternal, para con nosotros pecadores, que nos da el PAN de cada día, cuida de nosotros con mimo y tesón…) podemos llevar a cabo el programa cristiano para el cual nos dio ejemplo nuestro Señor Jesucristo, su propio Hijo y que recorrió primero.  

    Un programa de las Bienaventuranzas, bien claro, sería: 

  • Hacernos pobres para enriquecer a otros, nuestros hogares abiertos como lugar de acogida a todos, sin distinción de color o raza; saber escuchar las miserias de otros; curar heridas y consolar a cuantos están afligidos. 
  • Debemos sembrar tranquilidad y paz, estar atentos a las cosas pequeñas, sentirnos felices cuando los otros triunfan o son aplaudidos.   
  • Si tenemos amor a la justicia y damos la cara por ella, si deseamos la libertad de cada persona, sufrimos ante las injusticias y menosprecio de los demás; si sabemos juzgar a los demás con delicadeza; abrir el corazón al perdón y a la amistad; respetar y defender el misterio de toda vida. 
  • Purificar nuestras mentes con intenciones honestas, limpias y generosas; actuar con sinceridad y lealtad con los amigos y con los que sean menos. Si creemos y luchamos por establecer senderos que llevan a la paz…de modo que no hagan falta armas, ni las fábricas que las hagan, ni la industria que las sostiene.
  • Si nos preocupamos de profundizar y afianzar nuestra fe para hacerla creíble a los demás con las buenas obras; si somos valientes para confesar y dar a conocer a nuestro Padre Dios, para que con toda libertad otros lo abracen. 
  • Pedimos a nuestro Padre Dios, que todos los hombres y mujeres se sientan felices y alegres, que la sonrisa sincera y el buen humor se difunda entre todos y crezca un estilo de vida liberador, lleno de esperanza fruto del amor y el reconocimiento fraterno.


Antonio Aranda Calvo. Sacerdote 

 


viernes, 20 de enero de 2023

DOMINGO III DEL TIEMPO ORDINARIO. 22 de Enero.

 

              

“La llamada de Jesús espera nuestra respuesta”


LECTURAS: Isaías 8, 23b-9.3; Salmo 26 “El Señor es mi luz y mi salvación”
I Corintios 1, 10-13-17; Evangelio de San Mateo 4, 12-23.

 

De nuevo la Palabra de Dios nos ilumina sobre los sueños y proyectos que nuestro Dios tiene sobre nosotros, sueños y proyectos que va realizando en Jesús de Nazaret. Jesús comenzó llamado a un grupo de hombres humildes y valientes y les hizo el “primer anuncio” del proyecto que traía…(venid, en adelante seréis pescadores de hombres y les siguieron) ellos respondieron generosamente a esa llamada; así tenemos la primera comunidad de discípulos de Cristo, los inicios de la Iglesia a la que pertenecemos; que esa conciencia de pertenencia suscite en nosotros el deseo de llevar la Palabra, el Amor y la Ternura de Jesús a “todo el mundo” incluso a aquellos lugares más dificultosos y resistentes. 

 


 Una vez más, en el profeta Isaías, el apóstol Pablo en 1ª a Corintios y hoy en el  Evangelio de San Mateo, también, se nos va mostrar el Mensaje de Salvación  que anunció Cristo y seguidamente los Apóstoles: escuchémosles y dejémonos guiar por ello. En el encuentro de la llamada y respuesta, en el compromiso y empeño de quien recibe, en la respuesta a la propuesta de Dios, comenzará a germinar el Reino de Dios. 


  • Así con Isaías nuestro Dios, Salvador y Señor, ha vuelto sus ojos y su corazón, llenos de ternura y amor, al pueblo que caminaba en tinieblas y en guerras de muerte…y por su Amor y su Gracia el Dios de Israel ha convertido a ese pueblo en fuente de vida y luz, gozo y alegría para la humanidad entera. Y lo hace en su Hijo Jesús, el Siervo Sufriente tal “que tenía el rostro tan desfigurado que apenas parecía un ser humano, y por su aspecto, no se veía como un hombre; alarmará a muchas naciones, los reyes quedarán mudos ante él”. La acción que, según Isaías realiza con su pueblo, hoy llega a nosotros por su Sacrificio en la Cruz y nos colma de gracia y bendición. Nos pide que esa propuesta salvadora la hagamos llegar a todos los pueblos, los hombres y mujeres con los que compartimos la vida, siendo anunciadores y testigos de la salvación. La acción de Dios en nosotros nos lleva a recitar con gozo, el Salmo desde lo hondo del corazón “El Señor es mi luz y mi salvación” que es la proclamación, el canto y la oración por el gran don recibido.

  • La salvación proclamada y vivida hasta con entusiasmo en la Iglesia de Corinto, de lo cual nos dio noticias Pablo en el domingo pasado, de modo que se convertía en ejemplo y modelo para nosotros, hoy el mismo Pablo llama la atención a estos cristianos porque no cumplen su opción por Cristo y sus compromisos como Iglesia cristiana… y es que andan en discusiones y discordias, unos se enfrentan con otros y la comunidad de amor a la que están llamados se rompe; todo porque han equivocado el origen y la fuente del don recibido, al decir “yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Cefas, yo soy de Cristo. ¿Acaso Cristo está dividido, quien murió por vosotros?... no hay otro fundamento  que Cristo Jesús muerto y resucitado; los corintios han equivocado la cuestión; Pablo trata de volverlos a la verdad: “Cristo me envió a predicar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la Cruz de Cristo”.

  • El Evangelio de San Mateo no sitúa a Jesús en el comienzo de su Predicación: dejando Nazaret fue a Cafarnaúm, junto al mar, (el mar, donde se encierran los abismos y habitan los espíritus malignos y los grandes animales marinos…lugar de peligro) en el territorio de Neftalí y Zabulón. Un cambio intencionado por parte de Jesús quien viene para todos los hombres sin distinción; Isaías lo define como “tierra de gentiles” que habitaban en tinieblas, en tierra y sombras de muerte… Jesús se abre para todos, morirá por todos por ello una luz les brilló a todos; y comenzó a predicar diciendo: “Convertíos porque está cerca el Reino de los Cielos”- Al comienzo de la Predicación de Jesús nosotros también escuchamos en la Palabra y adentramos en nuestro corazón: “Convertíos porque está cerca el Reino de los Cielos”…y la conversión es el cambio de camino, de estelo de vida, valoración de las cosas, cambio en el trato con los demás, cambio de mentalidad y de corazón… “de un corazón de piedra a un corazón de carne” 

 


 

  

El mar de la Galilea

 

    ¡Señor! recorriendo Galilea fuiste enseñando, predicando y curando. Lo dabas todo para mostrar a aquellas gentes tu Evangelio. Jesús también deseo poner todo de mi parte para dar a conocer tu Reino. Por favor dame de tu Amor para poder hacerlo.

 

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote.

 

 

 


viernes, 13 de enero de 2023

DOMINGO II TIEMPO ORDINARIO. 15 de Enero 2023.

 

“Jesús, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”

 

LECTURAS: Isaías 49, 3.5-6; Salmo 39 “Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”;  I Corintios 1, 1-3; Evangelio de Juan 1, 29-34.




Isaías, Pablo y Juan el Bautista se nos presentan, a través de la Palabra, como tres testigos de Jesús, el Hijo de Dios y quien viene a salvarnos. A través de esos tres testigos se nos va dando a conocer a Jesús, el “Enviado”: 

ISAÍAS nos dice, refiriéndose al que había de venir: “Tú eres mi siervo, Israel, por medio de Ti me glorificaré…soy el siervo que me formó para que le reuniera a Israel, para que le devolviese a Jacob… Isaías, así como en Adviento nos hablaba del que estaba para llegar, ahora nos lo muestra presente como el que reúne, pacífica y consuela a su pueblo, a Israel, a Jacob…para que lleguen a ser ese Pueblo, elegido y amado, por el que se entrega totalmente y lo hace su propio Hijo… ¡Cuanta necesidad tenemos nosotros, nuestra sociedad, hoy día, de Alguien que sea pacificación, que sea consuelo para el corazón y que supere toda ruptura y enemistad!... 

Necesitamos a Alguien que nos traiga la LUZ, Alguien que sea LUZ e ilumine el sentido de nuestra vida, el interior de nuestro ser, el camino que hemos de seguir para llegar al Padre quien nos ha proclamado ya HIJOS. 

El Siervo en la Profecía de Isaías, que anunciaba al Mesías, pero que ya, después del ciclo de Navidad, lo hace presente, es la verdadera LUZ de las naciones y gracias a ella podemos caminar en presencia del Señor, hasta nuestra realización humana (hombres y mujeres con la dignidad que Dios mismo nos dio en plenitud “qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para darle poder? lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad”) y lo que es más, en plenitud…llamados hacia nuestra realización como Hijos de Dios, si estamos dispuestos a cumplir siempre su Voluntad, según el sentir del SALMO que hemos repetido: “Aquí estoy, Señor para hacer tu voluntad”. 

PABLO, en la primera Carta a los Corintios, que ha dado comienzo en este Domingo, carta, por otra parte de importancia singular dada la riqueza de planteamientos que tiene, consultas a las que responde, reflexiones doctrinales y de práctica cristiana, consejos y normas para una comunidad engendrada por él en Cristo, unos cristianos que se desenvuelven en aquella sociedad compleja, en la cual el progreso social y cultural se mezcla con la confusión moral y ética… a esa comunidad Pablo la llama “Iglesia de Dios que está en Corinto, los santificados por Jesucristo, llamados santos con todos los que en cualquier lugar invocan el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, señor de ellos y nuestro”: a vosotros, gracia y paz de parte de Dios, nuestro Padre y Señor Jesucristo…“Yo Pablo llamado a ser Apóstol de Jesucristo”… 

Al igual que Cristo es salvador y libertador de los corintios, lo es hoy para todos nosotros, si en verdad mantenemos la realidad filial; Cristo para nosotros es el Camino, la Verdad y la Vida, nos ha liberado, nos ha dado ejemplo “para que vosotros hagáis lo mismo” nos alimenta con su Cuerpo y su Palabra…esperamos su venida gloriosa y que nos lleve ante el Padre. Nos hemos comprometido a ser sus testigos en esta saciedad nuestra, difícil y reacia a la visión cristiana, nuestra opción renovada día a día por Cristo, su ejemplo de vida y sus preceptos. 

    JUAN EL BAUTISTA, en el Evangelio proclamado, testimonia a Jesús como Cordero de Dios e Hijo de Dios. En primer lugar, Jesús, en boca de Juan, es “…el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” Juan ha salido a bautizar con agua para que (ese Cordero) sea manifestado a Israel”…en segundo lugar, con esa especie de juego “el delante de mí y el detrás de él”… nos lo muestra muy superior a él, hasta que la Voz del Padre, y la manifestación del Espíritu, lo introduce en la realidad trinitaria. La Imagen del Cordero de Dios hace referencia al Cordero Pascual, que los judíos celebran como signo de la liberación de Israel, y que el mismo Jesús celebraría en la Cena de Pascua, en la noche en que iba a ser entregado; así desde el comienzo en el Evangelio se hace palpable que Jesús tiene puestos los ojos en el Sacrificio de Cristo, quien será entregado y clavado en la CRUZ, para morir por nosotros y resucitado ir hasta el Padre, donde está sentado a su derecha como Señor de todas las cosas.

 


San Juan Bautista
TIZIANO, VECELLIO DI GREGORIO
©Museo Nacional del Prado


    Continuando con la llamada del Domingo pasado, Bautismo de Jesús, en el que se nos pedía reavivar nuestro propio bautismo y el compromiso que lleva consigo: fe en Dios, unión a Cristo Jesús, guiados por la fuerza del Espíritu, vivir un estilo de vida fraterno, de reconocimiento de los dones de Dios, y de servicio a los hermanos más necesitados. 

    Nosotros que estamos experimentando esta relación salvadora con Cristo, “lo hemos visto-oído-palpado” hemos de dar testimonio de nuestra adhesión a Él; proclamar con palabras y obras que Cristo es nuestro Señor, que formamos parte de la Comunidad Iglesia, cuyo cuerpo somos todos los fieles y su cabeza es Cristo Jesús.

   Antonio Aranda Calvo. Sacerdote.

 

 

 

domingo, 8 de enero de 2023

DOMINGO 8 DE ENERO: BAUTISMO DE JESÚS.

 


  El Bautismo de Jesús nos recuerda el nuestro


LECTURAS: Isaías 42, 3-4. 6-7. Salmo 28 “El Señor bendice a su pueblo con la paz”. Hechos de los Apóstoles 10, 34-38. Evangelio: Mateo 3, 13-17.                      

Con este domingo termina el tiempo de Navidad y Epifanía y comienza hasta la Cuaresma, el llamado TIEMPO ORINARIO,  con una liturgia no menos importante, sino que se nos ofrecerá en esos domingos en  silencio, con sencillez y paz, una reflexión sobre el Mensaje de Jesús, que siguiéndole con la mente y el corazón, nos hará crecer en la vida recibida en el Bautismo. ¡Atentos con la mente y el corazón  para poner en práctica lo que se nos pida! “Tan pronto como Jesús fue bautizado en el río Jordán, los cielos se abrieron y el ESPÍRITU SANTO  descendió sobre Él, mientras que desde lo alto resonaba una voz: “Este es mi Hijo amado; en el que me complazco”. En la fiesta del Bautismo de Jesús, redescubrimos nuestro propio bautismo…así como Jesús es el Hijo amado del Padre, también nosotros renacidos del agua y del Espíritu Santo, sabemos que somos hijos amados  ¡El Padre nos ama a todos! Somos objeto de la satisfacción de Dios, hermanos y hermanas de muchos otros, con una gran misión de testimoniar y anunciar a todos los hombres y mujeres el amor ilimitado del Padre.    


Pila bautismal en el Baptisterio (Añadido renacentista en el lado izquierdo del templo mirando al altar mayor, `lado del evangelio´) en la iglesia parroquial ``Santísima Trinidad´´, ubicada en la Plaza Mayor de Alcaraz (Albacete).

  

JESÚS AMADO PARA AMAR 

Vemos a Jesús dirigiéndose a donde se encontraban aquellos hombres que esperaban convertirse y ser mejores con el Bautismo de Juan. Busca a los hombres perdidos y se solidariza con los que se sentían pecadores… se pone a su lado. Su vocación es servir al ser humano, al más débil. Y es ahí, con ellos, donde se rompe el cielo, se junta lo divino y lo humano y se posa sobre él el Espíritu de Dios oyéndose la voz, que le declara Hijo (que lleva a las personas a la plenitud), Amado (que es entrega máxima de amor), Predilecto, (preferido por su vida de servicio). Es el momento en el que la realidad de Dios se instala dentro de la historia humana, haciendo de la entrega de Jesús lo único que hace fecunda la vida. Los dioses se alejan al Olimpo, sin embargo el Dios de Jesús se viene a la tierra; a través de Jesús tenemos un acceso directo con el Padre.

La Misión del anunciado por el profeta, 1ª lectura, es “traer el derecho a los hombres”, siendo luz para ellos, devolviéndole el orden roto y la dignidad que le ha sido robaba. Este Hijo, Elegido, Amado del Padre, quiere con nosotros  una comunidad feliz, donde reine la justicia y la fraternidad… y esta MISIÓN la va a realizar de un modo especial, de la manera jamás vista: “sin gritar, sin vocear, sin violencia, con sencillez--- ayudando en las crisis y avivando la esperanza, allí donde estuviera perdida. 


Bóveda de estilo valdenviriano en el Baptisterio de la iglesia parroquial ``Santísima Trinidad´´ en Alcaraz (Albacete).

  

NOSOTROS TAMBIEN HEMOS SIDO BAUTIZADOS

 

El bautismo en la iglesia supone  un proceso de conversión, y es la culminación del mismo; se llega tomando la decisión de unirse a Cristo, abrazar la fe cristiana, abrirse al Espíritu de Dios, participando de la vida de la comunidad, insertado en ella. Hoy con el Bautismo de Niños apenas se percibe este proceso (ahora se comienza a insistir) pero de subraya EL DON DE DIOS, EL REGADO. Apenas tenemos conciencia de nuestra OPCIÓN Y COMPROMISO. El Bautismo de Jesús puede hay ayudarnos a conmemorar nuestro bautismo, a revitalizarlo, pues yo que hoy también, para nosotros se abre el cielo y somos proclamados hijos de Dios, ungidos por Él, elegidos y habilitados para participar en la MISIÓN DE JESÚS. Al recordar nuestra condición podemos sentirnos AMADOS DEL PADRE Y LLAMADOS A SERVIR A NUESTROS HERMANOS, Como Jesús en el Jordán se nos ha dado la capacidad de ser hijos de Dios para poder amar, querer, sentir, ser justos, porque somos hijos del Padre. Esta habilitación siendo para siempre desde nuestro bautismo, se va desarrollando y actualizando en cada momento en las realidades concretas con que nos encontramos. Y se nos encarga la misma misión de Jesús, con sus mismos métodos: hacer justicia y que brillen los derechos creacionales en todo viviente, respetando, valorando, porque cuando cacareamos los éxitos, nos sentimos fuertes, dominadores y superiores, no somos misioneros como Jesús. Bautizados en el Espíritu de Dios, pero muchas veces rebautizados en las aguas de nuestro mundo: increencia, superficialidad, estética, eficacia, consumo, egoísmo, competencia,… Hoy podemos acercarnos a decirle a Jesús: “Necesita que me bautices, necesito de Ti, Señor Jesús” Necesitamos el encuentro constante y permanente con Él, en la Palabra, en la Eucaristía, en el hermano; Que Jesús nos ayude a reforzar la interioridad, para descubrir que nos habita el Espíritu Santo; que os ayude a manifestar que hemos sido bautizados en Cristo, nuestro único Salvador y que, a pesar de las dificultades culturales y sociales estamos dispuestos a rechazar sus ofertas: la satisfacción, el éxito, el tener, el bienestar, y quedarnos con la salvación de Cristo para siempre. Nuestra entrega a Cristo no podemos rebajarla ni reducirla, puesto que Él y lo suyo es más importante que aquello que vemos y se nos meten por los ojos como salvadoras, sin serlo.   

  

Bautismo de Cristo
El Greco (1597 - 1600) 
Óleo sobre lienzo, 350 x 144 cm
©Museo Nacional del Prado

 Por eso no podemos silenciar con nuestra vida que somos hijos de Dios y que esto nos da alas para vivir, sentir y pensar con el sentido y la fuerza que hemos recibido del cielo abierto y roto para nosotros, desde donde hemos oído que Dios nos ama, se ha metido en nuestra historia; no podemos sentirnos satisfechos con los gustos e inspiraciones a ras de tierra. Debíamos ponernos como tarea  pasar del bautismo como rito al bautismo de la vida: ya no hay barreras entre lo divino y lo humano, por tanto la vida y la misión cristianas son las de Jesús, también nosotros con el aliento de su Espíritu. 

¡Señor Jesús! durante tu bautizo descendió sobre Ti el Espíritu Santo y el Padre te expresó su Amor. Desde entonces haciendo la voluntad del Padre, predicaste el Evangelio y diste tu vida por nosotros. Jesús ayúdame a experimentar a tu Santo Espíritu dentro de mí. Deseo sentirme amado y valorado por Ti.

 

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 

 

Nota: A continuación encontraréis, a modo de epílogo, una presentación del lugar histórico, según la tradición, donde se sitúan los hechos narrados en los Evangelios. Esta parte se debe a Don Miguel Mesa Molinos, colaborador valioso en este Blog, a quien damos las gracias.























EN LA FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN 16 de Julio.

  (Dedicado a los fieles de Monte Lope Álvarez en la Fiesta de su PATRONA )   !VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN! ¡Virgen del Carmen! Reina de mares...