Vistas de página en total

viernes, 9 de septiembre de 2022

DOMINGO XXIV T.O. 11 de septiembre de 2022

 

LECTURAS: ÉXODO 32, 11.13-14. SALMO “Me levantaré me pondré en camino donde está mi Padre” I TIMOTEO 1, 12-17.  EVANGELIO de Lucas 13, 1-10.  

INTRODUCIÓN: Para el hombre es difícil hablar de Dios, pues se puede confundir lo que es revelación de Él mismo con lo que es proyección humana; Cristo Jesús, verdadero Dios y hombre es el único que nos habla con propiedad, nos sólo con su Palabra, sino con su propia realidad…Así acomodándose a nosotros, nos habla en parábolas y lo hace muy frecuentemente; en este Cap. 15 de San Lucas nos habla del verdadero Dios,  través de cuatro parábolas que son el “alma y esencia del mensaje del Reino,  /la cuarta será el hijo pródigo/… hoy no se lee, pues está mejor en la Cuaresma.   

Conectando la 1ª y 2ª lecturas con el Evangelio se expresa la experiencia del Éxodo,  la actitud de Dios frente a los que le abandonan por un “becerro de oro” y la experiencia íntima y personal habida por Pablo, manifestada en la Carta a Timoteo, porque el Dios que ha venido para perdonar es el que ha actuado en él, “se fio de mí y me confió el ministerio, yo que antes era un blasfemo perseguidor e insolente”  

Podemos hablar pues de la generosidad de Dios para con su Pueblo de Israel, así como para con Pablo y con todos los pecadores.  

Nos encontramos con el texto evangélico, “corazón del Evangelio de Lucas” y teniendo en cuenta lo dicho, Jesús nos está hablando de Dios; se trata de responder a los fariseos en sus acusaciones críticas contra Jesús y responder a los sencillos que le siguen “todos…una gran muchedumbre” y que desean ver reflejada la presencia de Dios en sus vidas y en las realidades que viven.  

 


 

EL BUEN PASTOR

[Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla?]


Jesús en las parábolas de la oveja y la dracma perdidas, presenta el tema de la generosidad y misericordia de Dios con los pecadores y abandonados; además expresa vivamente la “alegría del encuentro”. Con ellas intenta contradecir muchos comportamientos que parecen legales o religiosos, e incluso lógicos, pero que ni siquiera son humanos. El Reino de Dios llega por Jesús a todos, pero muy especialmente a los que no tienen oportunidad de ser algo. Jesús, con su comportamiento, y con este tipo de predicación profética, en parábolas trasmite los criterios de Dios. Los que se escandalizan, pues, no entienden de generosidad y misericordia. 

  


    

Parábola de la dracma perdida
Domenico Fetti (700x1182) (1618)
Web Gallery of Art

     Comienza con esta afirmación: “se acercaban a él todos los publicanos y pecadores”. Es muy propio de Lucas subrayar el “todos” Y subraya el para qué: “para escucharle”. Escuchar a Jesús, para aquellos que tienen perdido todo en la vida, debe ser una delicia. También se acercaban los escribas y fariseos, pero para “espiar”. Éstos son, según Is 6,9-10, los que escuchaban pero no podían entender, porque su corazón estaba cerrado al nuevo acontecimiento del Reino que Jesús anunciaba en nombre de su Dios, el Dios de Israel.  

     Así, pues, se acercaban a él, para escucharlo, los publicanos y pecadores, porque Jesús les presentaba a un Dios del que no les hablaban los escribas y doctores de la ley. Un Dios que siente una inmensa alegría cuando recupera a los perdidos, es un Dios del que pueden fiarse todos los hombres. Un Dios que se preocupa personalmente de cada uno (como es una oveja o una dracma), es un Dios que merece confianza. El Dios de la religión oficial siempre ha sido un Dios sin corazón, sin entrañas, sin misericordia, sin poder entender las razones por las cuales alguien se ha perdido o se ha desviado.   

No se trata de decir que Dios ama más a los malos que a los buenos. Eso sería una infamia, un fundamentalismo religioso irracional. Lo que Dios hace, según Jesús, según el evangelista Lucas, es comprender por qué. El ponerte en lugar del otro, comprenderle, ayudándole confiando en la persona, esta terapia del Reino, debería ser la clave del cristianismo.   

La mejor manera para abandonar la vida sin sentido, no es hablar de un Dios inmisericorde, sino del Dios real de Jesús que espera siempre sentir alegría por la vuelta, por la recomposición de la existencia y de la dignidad personal, el ser humano hecho a semejanza de Dios y por el que Cristo entregó su vida.  


 Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

EN LA FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN 16 de Julio.

  (Dedicado a los fieles de Monte Lope Álvarez en la Fiesta de su PATRONA )   !VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN! ¡Virgen del Carmen! Reina de mares...