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viernes, 30 de septiembre de 2022

DOMINGO XXVII T. O. 2 de OCTUBRE 2022.

 


«Señor, auméntanos la fe»

 

LECTURAS: Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4. Salmo 94, “Ojalá escuchéis la voz del Señor, no endurezcáis vuestro corazón”. 2ª de Pablo a Timoteo, 1, 6-8. 13-14. Evangelio de San Lucas 17, 5-10.  

Hoy día de los Ángeles Custodios… que ellos nos guarden en nuestra vida para que podamos seguir rectamente el Camino del Señor. Felicidades a los que celebran su fiesta. Veamos qué se nos propone, hoy:  

En la primera lectura, Habacuc se dirige a Dios con ese ¿Hasta cuándo, Señor...?   

Sentimiento que muchas veces surgen en nuestro corazón. Contrastar la realidad desde la óptica de la fe nos lleva a percibir la realidad como algo desafiante. Dios nos pide hacer memoria y recordar cómo ha actuado con nosotros. Es verdad que hoy nos enfrentamos a muchas dificultades, pero Dios nunca nos deja. Son en esos momentos cuando más surgen signos de su presencia y acción. Es necesario meter en el corazón que Dios nunca permanece indiferente frente al sufrimiento y el dolor. El creyente pone en Dios su confianza porque sabe que el amor nunca defrauda.  

 

Ojalá hoy escuchen la voz del Señor:

«No endurezcan su corazón como en Meribá,

como en el día de Masá, en el desierto,

cuando sus padres me tentaron y provocaron,

aunque habían visto mis obras.»

     (Salmo 95, 8-9) 


Y se nos pide que no endurezcamos el corazón porque es así como podemos percibir la voz de Dios en medio de tantas voces discordantes. Renovemos la relación de intimidad con el Señor que nos lleva a la alabanza y a la gratitud por su presencia en medio de la tierra y de nuestra propia vida.  

En la segunda lectura escuchamos: ¡Aviva el fuego de la gracia de Dios! Pablo nos invita a reavivar el don de Dios que hemos recibido. La experiencia de fe siempre es dinámica y nos lleva a salir de nuestro estado de confort y pasividad. Es la fuerza del Espíritu que nos permite afrontar los desafíos que la vida nos pone delante.  

Y nos llega el Evangelio con aquella súplica ¡Auméntanos la fe! 



 

La reconciliación de Esaú y Jacob
Óleo sobre lienzo de Peter Paul Rubens (1625 – 1628)
Galería estatal en el nuevo palacio Schleißheim, Munich, Alemania

Las enseñanzas de Jesús, que ha venido dando a sus discípulos, les hacen tomar conciencia de las exigencias y dificultades que hay que enfrentar en la vida. Por eso le piden al Maestro: “auméntanos la fe”. Jesús, que por medio de imágenes significativas nos permite captar la complejidad de la realidad, invita a mirar la semilla de mostaza; si miramos una de esas semillas nos sorprenderá lo pequeña que es. A través de esta imagen, el Señor, nos ayuda a percibir la potencialidad y el valor que encierra lo pequeño.  La fe no es algo mágico como un hechizo, algo prodigioso que te echan, sino que es la confianza radical en Aquel que ama, nos convoca y nos envía. Por eso en la segunda parte del evangelio de hoy, Jesús propone desplegar nuestros dones y cualidades al servicio del Reino. Las personas que nos han marcado en la vida, son aquellas que han aceptado esta invitación y han salido de sí mismas, muchas veces de situaciones dolorosas y complicadas, para canalizar a través de la entrega generosa el amor que Dios ha puesto en sus corazones. La fe vivida y compartida transforma la realidad y nos hace abrir caminos de vida y esperanza. Jesús vivió esa confianza con el Padre dando su vida, compartiendo, alentando y ayudando a que nuestra mirada siempre tenga un horizonte más amplio: el horizonte de la fe. Por eso como los discípulos también nosotros le pedimos: «Señor, auméntanos la fe.» 

 

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote.   

 


viernes, 23 de septiembre de 2022

DOMINGO XXVI T.O. 25 DE SEPTIEMBRE 2022

 

“A su puerta... yacía un pobre”  

LECTURAS: Amós, 6, 1ª. 4 -7; Salmo 45. “Alaba, alma mía al Señor”
I Timoteo 6, 11-16. Evangelio de San Lucas 16,19-31.
 

    La Palabra de Dios tiene, como el domingo pasado, un contenido social, pero no sólo eso, se nos pide una revisión de nuestro estilo de vida, de los valores que dirigen nuestro sentir, querer y hacer…

    El Profeta Amós, exigente y duro, se muestra crítico y riguroso con la sociedad de su época, sociedad del bienestar, del consumo y del dispendio. En ese ambiente de bienestar, ¡podría parecer extraño! crece el ansia de poseer más y más, acumular bienes materiales, aún a costa de los que menos tienen. Es lo que se delata en la primera lectura.  

    El texto de San Pablo a Timoteo es una invitación a mantener y cultivar la fe, a ser coherentes con los principios cristianos, guardar los mandamientos sin mancha ni reproche, sabiendo que lo primero es la Caridad, el Amor, tanto en la comunidad cristiana, como en medio de la sociedad, dentro de la cual nos desenvolvemos; esto implica la construcción de un mundo más justo, donde todos tengan la posibilidad de realizarse, de participar de los bienes de la tierra, con los derechos y dignidad de toda persona humana, hombres, mujeres, niños, ancianos...y la familia. 

    San Lucas continúa su enseñanza, mientras sube hacia Jerusalén, donde concluirá la misión en la Cruz; y lo hace con este bello relato “del rico epulón y el pobre Lázaro” en el cual se nos muestra un cuadro no sólo de aquel tiempo, sino también del momento en que vivimos, reflejo de la sociedad a lo largo de los siglos:   

 

El evangelista San Lucas
Sans Cabot, Francisco
Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

 

    Una vez más es San Lucas quien nos transmite en esta magnífica parábola de Jesús: la escena que cada día se repite en nuestro mundo, y a lo largo de la historia y la que quizás ya nos hayamos acostumbrado. La cuestión de los pobres y los ricos es uno de los grandes temas que caracterizan el Evangelio de Lucas, cuyo significado y alcance se afrontó largamente en la historia del cristianismo. 

+Un rico: con ropas de gran lujo; banquetes espléndidos, cada día… despilfarro, hasta derrochar y malgastar… 

+Un mendigo: pobre, hambriento, lleno de úlceras, tirado al suelo, para quien los perros eran su único consuelo.  

+Un rico que ni siquiera tenía nombre… La palabra ‘epulón’ no es un nombre propio, sino el título de una persona que pertenecía al grupo de los ‘epulones’, los cuales dirigían los ‘épulos’ o banquetes que se hacían en la Antigua Roma, en honor de los dioses para aplacar su ira; tenían además que advertir los defectos o faltas ceremoniales que se pudieran cometer en los sacrificios. Así el diccionario define al ‘epulón’ como un hombre que come y se regala mucho. En la parábola al rico, se le llama ‘epulón’ por la vida regalada con que se le describe.  

+Y allí, tirado a la puerta, estaba el pobre “Lázaro”, que significa “ayudado de Dios”. Esta es la única parábola que contiene un nombre propio: el pobre Lázaro, ‘Dios ayuda’, y aunque en el texto bíblico no se indica directamente, se asoció al pobre Lázaro con un enfermo de lepra, en razón de la presencia de llagas en su cuerpo, de donde derivó el término ‘lazareto’, el hospital o casa donde eran recluidas las personas con enfermedades infecciosas en general, y con lepra en particular. Así, por derivación de la palabra del Evangelio de Lucas, Lázaro es considerado el patrón de los mendigos, de los leprosos, y de todos aquellos que padecen úlceras o enfermedades de la piel. En la iconografía se le representa acompañado por perros que le lame las llagas. 

 

 

Lázaro y el rico Epulón
Bassano del Grappa, Véneto, 1557 - Venecia, 1622
Hacia 1570. Óleo sobre lienzo, 150 x 202 cm
Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado


    Las interpretaciones 

    La parábola muestra el comportamiento antiético del rico epulón con el pobre Lázaro, al que hizo referencia nuestro Francisco de Quevedo, insigne escritor del Siglo de Oro: ‘A las puertas del rico avariento y glotón siempre es desprecio de sus umbrales al pobre, a quien no sólo niega su mesa lo que tiene, sino lo que se le cae. No hubiera pobre sin socorro, sino hubiera avariento sin caridad. Pero venían los perros y le lamían las llagas. Veis aquí los perros curando las llagas del pobre, y al rico acrecentándolas. Veis aquí a Lázaro que convida a sus llagas a los perros, y al rico que niega de su mesa las migajas que da a sus perros. ¡Considerad cuánto peor y más rabiosa es el hambre avarienta, que el hambre canina!’. 

    El biblista Luis H. Rivas sostiene que los detalles de esta parábola contienen elementos alegóricos. Así:  

+El rico sería el pueblo judío, que tiene por padre a Abraham, y a Moisés, además tiene a los Profetas y sus enseñanzas. A pesar de ello este pueblo no aceptó el mensaje de resurrección de Jesús. Ese pueblo es rico porque recibió una gran cantidad de bienes por parte de Dios: la elección, la alianza, los mandamientos, el culto y la predilección de Dios. 

+ Los pobres serían los no judíos, quienes no recibieron nada de eso, pero se sienten amado de Dios y salvados por la Sangre de Cristo. 

    Conclusión 

    Pensemos por fin que el Evangelio de Lucas no hace referencia solo a la desigualdad en la distribución de los bienes materiales y a la necesaria solidaridad y caridad cristianas, sino que es un reflejo de la trascendencia de la vida humana. 


    No hemos sido creados para este mundo pasajero y limitado, sino para la vida eterna. El que se apega a las cosas materiales, como el rico epulón, se verá despojado de todo tras la muerte, pues lo único que ha acumulado en vida, las riquezas, también perecerán. 


    Sin embargo, lo que propone Jesús con esta parábola, es vivir en este mundo con los ojos y el alma puestos en el cielo; busquemos nuestra verdadera patria y nuestro verdadero fin.

    RECORDEMOS LO QUE DICE EL SEÑOR: ¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios! ‘Pero ¡ay de vosotros, los ricos! Porque habéis recibido vuestro consuelo’… y escuchemos esta Palabra a la luz de la Parábola 


Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 







 

 

 

 

jueves, 22 de septiembre de 2022

EN NOMBRE DE LOS FIELES DE MONTE LOPE ÁLVAREZ QUE SIENTE CON DOLOR LA PROFANACIÓN LLEVADA A CABO EN SU PARROQUIA

 


Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar. ¡Sea por siempre bendito y alabado!--- ¡VIVA JESÚS SACARMENTADO! Presente en la Hostia Consagrada.

Unidos a nuestro Sr. Obispo pedimos oraciones de desagravio.


Comunicado del Obispado de Jaén ante el robo sacrílego en la parroquia de Monte Lope Álvarez.

Ante la profanación y el robo cometidos, en la tarde de este lunes, en la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen de la localidad de Monte Lope Álvarez, el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, condena los hechos y pide que en todas las parroquias y templos abiertos al culto de la Diócesis se celebre, a lo largo de esta semana, una oración de desagravio ante el Santísimo Sacramento.


El Obispado de Jaén confía plenamente en las investigaciones que está llevando a cabo la Guardia Civil de Martos, donde han sido denunciados los hechos, para poder esclarecer este robo sacrílego que llena de tristeza a la Diócesis del Santo Reino.
 



Antonio Aranda Calvo - Sacerdote


viernes, 16 de septiembre de 2022

DOMINGO XXV T.O. 18 de septiembre 2022

 


«El que es de fiar en lo poco, también en lo importante es de fiar» 

LECTURAS: Amós 8, 4-7; Salmo: “Alabad al Señor, que alza al pobre”.
I Timoteo 2, 1-8; Evangelio de San Lucas 6, 1-13.

    La Palabra de Dios hoy nos pone frente a la defensa del pobre y desamparado; a la vez nos invita a orar y rezar por todo el mundo, por las autoridades, por los que están en responsabilidad para que orienten su vida y su acción por la verdad y el servicio y el bien común. Valora la astucia y la atención inteligente en favor de las cosas de Dios, que no es el espíritu de dominio y de poder, que nos es aprovecharse de los demás, sino servir mejor a los demás, al Reino. La Palabra de Dios, en este domingo, tiene un marcado sentido social, cuando nos vamos incorporando a nuestros quehaceres, nos viene bien esta llamada.   

     La doble contabilidad también se practicaba en tiempos de Jesús; muchos se aprovechaban de los más débiles, cambiaban pesas y medidas, elevaban indebidamente el precio de los productos; era la manera de proceder de administradores y traficantes, mercaderes, comerciantes sin escrúpulos, que trataban de sacar partido de los bienes que poseían y de las fincas que se les confiaban. También, entonces, estas operaciones eran arriesgadas si se llegaban a conocer, como pasa en la parábola, pero el afán de lucro no tiene límites. Ya el profeta Amós denunciaba que, en su tiempo, sobre todo los comerciantes, lamentaban que no se pudiera vender y explotar a la gente durante las fiestas y el sábado (Am 8,4-7). Hoy día las grandes superficies, por ley ya no tienen esas limitaciones, buscando la mayor ganancia no se preocupan o poco de la vida de familia, de sus empleados y de los mismos clientes, personas que con su trabajo les hacen vivir. Hoy, el tema está al vivo en nuestra sociedad.   

       No es que todos los comerciantes o empresarios sean injustos, pero el peligro es estar inclinado tanto al dinero y a las ganancias que se rechacen hasta las exigencias religiosas por tal de “ganar y ganar”   

      Tanto Lucas como Jesús conocen la situación del mundo, en que algunos administradores corrompidos llevan a la quiebra a las empresas. Jesús en esta parábola, que reflejan hechos de la vida social de su tiempo, muestra la astucia de este tipo de administradores que llevan una doble contabilidad (Lc 16,1-13). Incluso el amo del administrador se queda admirado y alaba su astucia y no, claro está, su injusticia. ¿Qué pensaban realmente Jesús y Lucas respecto al caso que cuentan? Mantienen sin duda una distancia crítica respecto al personaje del administrador en el que se mezclan el bien y el mal.  

      Lucas está muy preocupado por el tema de la riqueza, porque sin duda es un gran obstáculo, en primer lugar, para hacerse cristiano y en segundo lugar, para vivir como tal. Ni Lucas ni Jesús van a condenar el dinero, pero invitarán a los cristianos ricos a no cerrar los ojos ante la realidad de la pobreza de muchos miembros de la comunidad. El peligro del dinero es que se convierta en un dios que nos esclaviza y nos impide servir al verdadero Dios a través de los hermanos.  

       Hay, sin embargo, algo que llama la atención en los servidores del dinero. Es su astucia y laboriosidad para conseguir sus fines. El creyente debiera desplegar tanta energía al servicio del Reino como los no creyentes al servicio del dios dinero. Lucas parece echarles en cara a sus lectores el que no son capaces de movilizar todas sus energías al servicio de Dios y de los más necesitados, Dios en persona. Son sin duda personas buenas, pero no son lo suficientemente ambiciosas y responsables con la vida de la comunidad eclesial.  




El sueño del caballero

Antonio Pereda
Hacia 1864. Aguafuerte,
Buril sobre papel avitelado, 313 x 450 mm
Museo del Prado 

[El carácter “peligroso” de las riquezas terrenas sólo queda eliminado cuando se utilizan para promover la verdadera amistad y cuando no se convierte al dinero en rival y enemigo del servicio de Dios].  

     La única manera de redimir el dinero injusto es ponerlo al servicio del Reino. Se dice que todo dinero es injusto, y que tan sólo hay ricos porque hay pobres; lo que valdría también para los ricos de las comunidades cristianas. No somos los propietarios de los bienes, sino tan sólo administradores de lo que Dios ha creado para todos. La única manera de redimir el dinero es administrarlo al servicio de la comunidad eclesial. Así lo hacían algunos ricos que vendían sus propiedades y ponían el dinero a disposición de los apóstoles para que éstos socorrieran a los necesitados.  

     Sin duda son pocos los que se sitúan en esta perspectiva evangélica, el que todos deben tener lo necesario para poder realizar su vocación de hijos de Dios. Más bien todos se consideran propietarios de los bienes heredados o adquiridos con buena conciencia. Esto bloquea toda una serie de iniciativas posibles al servicio de la transformación del mundo porque se carece de recursos. Sin duda que no basta ni la limosna ni la llamada justicia social. Tan sólo el compartir solidario puede hacer que los bienes efectivamente estén al servicio de todos.     

     Se nos pide, respecto a los poderes y a los dirigentes de la sociedad; respeto y hasta la oración por ellos, pidiendo siempre a Dios haga posible se lleve a cabo su designio, su proyecto, el proyecto de Dios sobre el ser humano, para poder llevar una vida en paz y digna; pero también libertad, visión crítica y exigente, colaborando en lo justo en favor del hombre, lo que pueda desarrollar al ser humano en este mundo, aquí abajo y también para el final del mismo, destino definitivo del hombre, que no puede ser otro más que Dios.  

    Nuestra participación en la Eucaristía crea una auténtica comunión con los demás. Esta comunión no puede ser puramente espiritual, sino que tiene que traducirse en compartir también los bienes materiales con los necesitados. No se puede servir a Dios y al dinero.  

         Un algo de bueno se puede apreciar en el administrador injusto, él no se había enriquecido en su administración… “Ahora no tiene donde caerse muerto” 


 Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 

viernes, 9 de septiembre de 2022

DOMINGO XXIV T.O. 11 de septiembre de 2022

 

LECTURAS: ÉXODO 32, 11.13-14. SALMO “Me levantaré me pondré en camino donde está mi Padre” I TIMOTEO 1, 12-17.  EVANGELIO de Lucas 13, 1-10.  

INTRODUCIÓN: Para el hombre es difícil hablar de Dios, pues se puede confundir lo que es revelación de Él mismo con lo que es proyección humana; Cristo Jesús, verdadero Dios y hombre es el único que nos habla con propiedad, nos sólo con su Palabra, sino con su propia realidad…Así acomodándose a nosotros, nos habla en parábolas y lo hace muy frecuentemente; en este Cap. 15 de San Lucas nos habla del verdadero Dios,  través de cuatro parábolas que son el “alma y esencia del mensaje del Reino,  /la cuarta será el hijo pródigo/… hoy no se lee, pues está mejor en la Cuaresma.   

Conectando la 1ª y 2ª lecturas con el Evangelio se expresa la experiencia del Éxodo,  la actitud de Dios frente a los que le abandonan por un “becerro de oro” y la experiencia íntima y personal habida por Pablo, manifestada en la Carta a Timoteo, porque el Dios que ha venido para perdonar es el que ha actuado en él, “se fio de mí y me confió el ministerio, yo que antes era un blasfemo perseguidor e insolente”  

Podemos hablar pues de la generosidad de Dios para con su Pueblo de Israel, así como para con Pablo y con todos los pecadores.  

Nos encontramos con el texto evangélico, “corazón del Evangelio de Lucas” y teniendo en cuenta lo dicho, Jesús nos está hablando de Dios; se trata de responder a los fariseos en sus acusaciones críticas contra Jesús y responder a los sencillos que le siguen “todos…una gran muchedumbre” y que desean ver reflejada la presencia de Dios en sus vidas y en las realidades que viven.  

 


 

EL BUEN PASTOR

[Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla?]


Jesús en las parábolas de la oveja y la dracma perdidas, presenta el tema de la generosidad y misericordia de Dios con los pecadores y abandonados; además expresa vivamente la “alegría del encuentro”. Con ellas intenta contradecir muchos comportamientos que parecen legales o religiosos, e incluso lógicos, pero que ni siquiera son humanos. El Reino de Dios llega por Jesús a todos, pero muy especialmente a los que no tienen oportunidad de ser algo. Jesús, con su comportamiento, y con este tipo de predicación profética, en parábolas trasmite los criterios de Dios. Los que se escandalizan, pues, no entienden de generosidad y misericordia. 

  


    

Parábola de la dracma perdida
Domenico Fetti (700x1182) (1618)
Web Gallery of Art

     Comienza con esta afirmación: “se acercaban a él todos los publicanos y pecadores”. Es muy propio de Lucas subrayar el “todos” Y subraya el para qué: “para escucharle”. Escuchar a Jesús, para aquellos que tienen perdido todo en la vida, debe ser una delicia. También se acercaban los escribas y fariseos, pero para “espiar”. Éstos son, según Is 6,9-10, los que escuchaban pero no podían entender, porque su corazón estaba cerrado al nuevo acontecimiento del Reino que Jesús anunciaba en nombre de su Dios, el Dios de Israel.  

     Así, pues, se acercaban a él, para escucharlo, los publicanos y pecadores, porque Jesús les presentaba a un Dios del que no les hablaban los escribas y doctores de la ley. Un Dios que siente una inmensa alegría cuando recupera a los perdidos, es un Dios del que pueden fiarse todos los hombres. Un Dios que se preocupa personalmente de cada uno (como es una oveja o una dracma), es un Dios que merece confianza. El Dios de la religión oficial siempre ha sido un Dios sin corazón, sin entrañas, sin misericordia, sin poder entender las razones por las cuales alguien se ha perdido o se ha desviado.   

No se trata de decir que Dios ama más a los malos que a los buenos. Eso sería una infamia, un fundamentalismo religioso irracional. Lo que Dios hace, según Jesús, según el evangelista Lucas, es comprender por qué. El ponerte en lugar del otro, comprenderle, ayudándole confiando en la persona, esta terapia del Reino, debería ser la clave del cristianismo.   

La mejor manera para abandonar la vida sin sentido, no es hablar de un Dios inmisericorde, sino del Dios real de Jesús que espera siempre sentir alegría por la vuelta, por la recomposición de la existencia y de la dignidad personal, el ser humano hecho a semejanza de Dios y por el que Cristo entregó su vida.  


 Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 

 


viernes, 2 de septiembre de 2022

DOMINGO XXIII T.O. 4 de Septiembre de 2022

 


¡Señor Tú has sido nuestro refugio de generación en generación!

Lecturas: Sabiduría 9,13-18. Salmo 89. “Señor Tú has sido nuestro refugio de generación en generación”. Carta de Pablo a Filemón. Evangelio de Lucas, 14, 25-33. 

1.- La reflexión que nos ofrece el Libro de la Sabiduría está cargada de claridad y evidencia: los seres humanos apenas podemos conocer la realidad material y humana de la que formamos parte… La profundidad y esencia de las cosas materiales apenas podemos  rastrearlas, ¿cómo vamos a poder llegar a las cosas espirituales, a la grandeza de Dios, a sus designios para con nosotros?... Los caminos de Dios sobre nosotros… ¿Quién puede llegar hasta ellos?  Sólo la Gracia de Dios, la fuerza de su Espíritu nos puede llegar al ámbito de Dios, a entrar en su Misterio… Por ello ¡Danos, Señor tu Espíritu!  

¡Señor Tú has sido nuestro refugio de generación en generación! Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos.  

2.- La breve carta del Apóstol San Pablo a un conocido suyo, cristiano, acomodado económicamente y llamado Filemón, es un alegato en favor de un “esclavo” que había estado en la cárcel y coincidido con Pablo; prisioneros ambos Pablo le había anunciado a Cristo y lo había catequizado, de modo que Onésimo (el esclavo) se convirtió al Nuevo Camino, se hizo cristiano; ahora Pablo se lo recomienda al tal Filemón, con el planteamiento que exige su condición de seguidores de Cristo. Entre cristianos no existen esclavos, porque todo somos hijos de Dios y hermanos en la fe.  

Es una llamada para nosotros en nuestra vida actual, la relación entre los cristianos ha de ser siempre la de hermanos, pues un Padre común, Dios misericordioso nos acoge y su Hijos Jesús dio la vida por nosotros en la Cruz, haciendo la unificación de los pueblos, que por el pecado habían sido divididos.  

3.- El Evangelio es exigente: “El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío” *Se trata de renunciar a los viene materiales en favor de los hermanos más necesitados, repartiendo o compartiendo… así quedamos libres para el Señor; pero no sólo: *también al prestigio, a la situación social, a los afectos, a la estima, a las personas, para que Cristo lo sea todo 

Entonces llevar la Cruz, propia, detrás de Jesús, buena imagen del Cirineo tras de Ntro. P. Jesús… y así, lo máximo “renunciar a uno mismo”, llegar a dar la propia vida confesando la fidelidad al Señor. Por Dios y por su Reino como hizo Jesús. En María la Virgen tenemos en mejor modelo de seguimiento y fidelidad a Dios, como Madre de Jesús, fiel al Espíritu Santoy protectora nuestra pues a Ella fuimos entregados en la Cruz.  

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote.    

 

 


EN LA FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN 16 de Julio.

  (Dedicado a los fieles de Monte Lope Álvarez en la Fiesta de su PATRONA )   !VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN! ¡Virgen del Carmen! Reina de mares...