Vistas de página en total

viernes, 24 de septiembre de 2021

Domingo XXVI del T. O. 26 de Septiembre 2021

 

(LECTURAS: Números 11, 25-29; Salmo “Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón”. Santiago 5,1-6. Evangelio de Marcos 9, 38-43. 45. 47-48. )

“Todos unidos para que reine el bien, la verdad y el amor en el mundo”

 1.- El Libro de los Números nos presenta de parte de Dios una actitud abierta a todos, porque Él anida en el corazón del hombre y nos quiere a todos en el camino de la vida. Hemos de estar siempre abiertos a Él, como veremos más adelante en el Evangelio.  

2.- La carta de Santiago continúa con su dureza y claridad; teniendo el texto a la vista, podemos cada uno de nosotros mirarnos en el corazón para ver si “ricos” o “pobres” estamos corrompidos y se nos pueden aplicar las condenas que aparecen en esa lectura, y más que juzgar a los demás, tratemos de convertirnos nosotros. 

SANTIAGO EL MENOR
(Primo hermano de Cristo)
El Greco (1541-1614) Óleo sobre lienzo.
Se conserva en la Catedral de Santa María de Toledo

3.- El Evangelio siempre nos ilumina y a veces nos desconcierta. Hoy nos presenta unas claves básicas: 

a) Siempre sumar y nunca restar… en el Corazón de Jesús estamos todos metidos por su bondad y misericordia; para Él todos somos suyos y debemos ser “nuestros”… nadie debe ni puede excluirse de hacer el bien. Jesús va contra toda envidia, todo agravio comparativo; por eso dejemos que la Gracia de Dios actúe en cada persona y respetemos la libertad y modo de ser de cada persona guiada por Dios… Siempre sumar y seguir.   

b) El dar y compartir, el agradecimiento por lo recibido, disfrutar de las cosas pequeñas… nos puede abrir a un gozo profundo, del que saborea las cosas pequeña como se recrea el Corazón de Cristo con lo humilde y sencillo.  

c) Sin embargo, los escándalos que apartan de la fe, ensucian el corazón y envuelven a inocentes y una vida degenerada… son condenados por Jesús. ¡Ay de aquellos que provocan el escándalo!  

d) Con Jesús debemos proclamar que todo aquello que puede llevar a otros  por el mal camino, ante Dios y ante la sociedad, hay que cortarlo. Hemos de luchar para evitar el pecado sobre todo en los inocentes… y facilitarles el camino de su realización humana y salvación eterna.  

e) Debemos cortar sin piedad todo aquello que nos aparta de Dios o nos mete en situaciones graves, y nos enreda en el peligro de perdernos o de que otros se pierdan.  

f) Rompamos con situaciones ambiguas que matan el corazón, con todo lo que huele a muerte, escándalo o destrucción (páginas de Internet, p.j.e.)  

g) No seamos ingenuos: vale más vivir y después entrar en el cielo, cortando con aquello que pueda impedirlo, que perdernos y ayudar a los demás a perderse. 

 

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 


lunes, 20 de septiembre de 2021

A NUESTRO PADRE JESÚS EN LA JMJ (a su paso por Jaén 21 de septiembre 2021)

 

A NUESTRO PADRE JESÚS EN LA JMJ

Nuestro Padre Jesús, El Abuelo,

hoy quiere salir de camino,

para acompañar a los jóvenes

con nuestro Papa Francisco.

 

Sus manos cogen la CRUZ,

en la que por nos padeció,

distintivo y señal de amor,

para nuestros ojos, la LUZ.

 

Jesús, Padre Jesús Nazareno,

mira a quienes te aclaman,

haz que crezcan en la fe

y hagan el mundo que aman.

 

Que derramen su alegría

entre quien sufre y padece,

en quien está desorientado

o  de Ti se han olvidado.

 

Que con el Papa Francisco

en la Iglesia del Señor

siembren esparanzas y paz:

la misericordia de Dios.

 

Y desde este Camarín,

donde reside tu Imagen

échanos la bendición,

De Dios, de Abuelo y de Padre.


Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. Capellán de Jesús.

  

De nuevo el 21 de septiembre próximo estará en nuestra Diócesis la Cruz y el Icono, símbolos regalados por el Papa Juan Pablo II a los jóvenes del mundo.

Queremos aquí recodar en imágenes la jornada vivida el 4 de junio del 2011 con motivo de la celebración del XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) bajo el lema “arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”. Las imágenes titulares de nuestra muy Antigua, Insigne y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, junto a otras cofradías de nuestra ciudad, recorrieron las calles de Jaén con tal motivo.
  


Santa Marcela “La Verónica”

  


Nuestro Padre Jesús Nazareno

 


Nuestra Señora de las Lágrimas
(Ilustre y Franciscana Cofradía del Santísimo Cristo de las Misericordias y Nuestra Señora de las Lágrimas “Estudiantes”)


La Cruz, icono de la JMJ, delante del retablo del Altar Mayor de la Iglesia del Monasterio de la Concepción Franciscana “Las Bernardas” en Jaén.


Fotos y texto: Miguel Mesa Molinos

viernes, 17 de septiembre de 2021

DOMINGO XXV del T. O. 19 de Septiembre de 2021.

 

 

“Quien acoge a un niño como este en mi Nombre, me acoge a Mi”

 (LECTURAS: Sabiduría 2,12. 17-20. Salmo 53: “El Señor sostiene mi vida”; Santiago, 3, 16- 4, 3; Marcos 9,30-37.)

¡Señor abrázame como a un niño, acógeme como hacías con ellos…  pero, para que sea posible, lléname de tu Sabiduría, hazme antes el más pequeño y el servidor de todos!  

    El Señor Jesús nos previene en este domingo contra una tentación que todos tenemos a nuestro alcance y que al caer en ella nos separa de Dios. Somos vulnerables, sentimos nuestra debilidad, que no somos perfectos… pero también nos sabemos en camino y para avanzar necesitamos de los demás, necesitamos de Dios. Pidámosle no satisfacer nuestras pasiones, sintamos la Gracia de Dios, que Él nos ama y desde esta experiencia, amemos y acojamos a los demás. 

 

  • La Sabiduría de Dios nos lleva a abrirnos a Él, que sostiene nuestras vidas y en quien únicamente podemos  apoyarnos para nuestra realización plena. Signo de Sabiduría es acoger a los demás, escucharlos, cooperar sin envidias a la realización de una vida digna de hermanos. 

  • Siguiendo la Carta de Santiago se nos invita como fruto de la Sabiduría a llevar una conducta intachable, apacible, comprensiva, conciliadora, llena de misericordia y buenos frutos, imparcial  y sincera, pues cuando esto falta vienen las luchas y los enfrentamientos. (Panorámica de la sociedad y de la misma iglesia en su estructura humana) 

  • San Marcos sitúa a Jesús continuando “su camino hacia Jerusalén”. Sabe bien lo que le espera, Pasión y Muerte, pero también sabe que estará siempre en las manos de Dios Padre, Dios de Vida y Amor. En este segundo anuncio de “su Misterio”, Jesús aparece como Maestro que enseña a sus discípulos; pero estos no entendían, ni eran capaces de preguntarles por miedo y temor  a las consecuencias de sus enseñanzas… ni querían entrar en el interior del Señor donde se vieran reflejados (deformes y malcarados) Ni si quiera Pedro, y este menos, había entendido cuando quería quitarlo de su camino… ¡lejos de Ti, eso   no puede sucederte!... 

 
  • Marcos no sólo quiere aquí enseñar a los discípulos el camino a seguir, sino a toda la comunidad de seguidores del Señor; es una enseñanza para la comunidad Cristiana, el que los seguidores de “Cristo”, los que confiesen el poder y la gloria del Mesías no pueden hacerlo desde una capa superficial de religiosidad… más o menos vacía, sino que se ha de tener los ojos fijos en el Cristo de la CRUZ y de la RESURRECCIÓN (Getsemaní, huída de todos… Negaciones de Pedro) Los discípulos no entendieron de verdad a Jesús, ni siquiera por qué le siguieron, hasta después de la Pascua. 


  • Ahora en Cafarnaún, reunidos como comunidad, lugar de confidencias…pregunta Jesús, porque quiere explicar y que puedan entenderle. Los Apóstoles siguen equivocados; ahora reciben la enseñanza y el ejemplo del Maestro: Jesús tomó a un niño (QUIZÁ, el que les servía) y lo puso ante ellos como símbolo de su impotencia. Es verdad que el niño, por sí es egoísta, quiere ser siempre el primero… y llora, porque es impotente. Cuando los adultos quieren ser los primeros, ponen en práctica toda clase de patrañas. Sin embargo, ser cristiano no entra en la categoría de los rangos y de las clases, sino de experiencias de comunión y de la aceptación de los pequeños, de los que no cuentan en este mundo.  

 


 

JESÚS BENDICE A LOS NIÑOS

Nicolás Maes
Óleo sobre lienzo, de 206 cm. X 154 cm. Compuesto entre 1652 y 1653
Barroco holandés.
En la Nacional Gallery de Londres.
 

  • Acoger en nombre de Jesús a alguien como un niño significa aceptar a los que no tienen poder, ni defensa, ni derechos; es oír a los que no tienen voz; los  despreciados de este mundo. La tarea, como muy bien se pone de manifiesto en lo que Marcos quiere trasmitir a su comunidad, no está en sopesar si los que se acogen son inocentes o no, sino mirar a la vulnerabilidad. Quizás los pequeños, los niños, los pobres, los enfermos contagiosos, no son inocentes. Es el misterio de la vulnerabilidad humana lo que Jesús propone a los suyos. Pero los “suyos” –en este caso los Doce-, discutían por el camino quién sería el mayor: una”mesianidad” mal interpretada. Es la enseñanza para el cristiano de hoy, que se debe plasmar en la Iglesia. La opción por los “vulnerables” (¡los pobres!) es la verdadera moral evangélica. 

 

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 


viernes, 10 de septiembre de 2021

DOMINGO XXIV del T. O. 12 de septiembre de 2021.

 


(LECTURAS: Isaías 50, 5-9ª; Salmo: 114. 1-6. 8-9; Santiago 2, 14-18; Marcos 8,27-35.) 


“¿Quién eres Tú, Señor Jesús? ¡Quién y qué eres para mí!”

 

La pregunta que recorre el Evangelio, ¿Quién es Jesús? implica a todo aquel que entra en contacto con el mismo. Es la que Marcos, trata de responder y en concreto en el texto proclamado. Jesús quiere establecer entre Él y sus discípulos (nosotros) una relación personal y cercana -vosotros quién decís que soy Yo- frente a lo que opinan los demás…  En el diálogo que se establece entre Jesús y los discípulos queda bien clara la respuesta, ya había sido anunciado por el mismo Isaías, al hablarnos del “Siervo de Yavé” y Marcos a través de Pedro, frente a lo que dice la gente, afirmará que Jesús es EL MESÍAS; podría parecer que Pedro había dado en la clave, pero el mismo Jesús tiene que aclarar el sentido del mesianismo, coincidiendo, por otra parte con el mensaje de Isaías: “no me resistí, no me eché atrás… ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba, no escondí el rostro a ultrajes y salivazos…” y Jesús”… el Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, ser reprobados por los ancianos, sacerdotes…ser ejecutado y a los tres días resucitar…”  

El Apóstol Santiago, segunda lectura, concretiza bien claramente cual debe ser nuestra posición: Sitúa cual sea la verdadera fe: la fe vacía y la cargada de buen obras; cómo el bien obrar, las actitudes fraternas, la compasión por el que sufre y el compartir los bienes… muestran la fe y sin ellas queda hueca y diluida en apariencias, actitudes externas y sentimentalismos. Religiosidad con apariencia pero sin hondura ni raíces. Fe y obras… y Santiago pone un ejemplo bien claro de obras vivas, que se refiere a la verdadera caridad, y con ello deja bien clara la distinción.  

Hermanos y hermanas, la profesión de la fe en Jesucristo no puede quedarse en palabras grandilocuentes o en puras emociones, exige de nuestra vida un amor claro a Dios y tiene que estar señalada por las buenas  obras. Ponernos frente a Ti Señor, y aprender a renunciar a nosotros mismos, entregarnos totalmente a él en servicio a nuestros hermanos más débiles, aprender a cargar con nuestra cruz y seguirlo hasta el Calvario.  

   


El dulce nombre de María

(12 de septiembre)

  Antonio Aranda Calvo. Sacerdote.  

 

 

 


viernes, 3 de septiembre de 2021

DOMINGO XXIII del T. O. 5 de septiembre

 

¡Alaba alma mía al Señor!

 

(LECTURAS: ISAÍAS 35, 4-7a; SALMO: ¡Alaba alma mía al Señor! -  SANTIAGO 2, 1-5. MARCOS 7, 31-37.) 

    El clamor en torno a Jesús es de un total reconocimiento… ¡Todo lo ha hecho bien! Cuantos le rodeaban quedaban emocionados al ver cómo actuaba, al sentir su bondad y recibir el beneficio de su buen obrar. Nosotros también hoy con el Salmo, le aclamamos: ¡Alaba alma mía al Señor! porque has hecho maravillas. ¡El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres! Y bien sabemos “que nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra” así como “si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas”. 


    Bien claro aparece en el Evangelio que Jesús viene a curar a los enfermos no a los sanos y así, en el texto que se ha proclamado, realiza: 

1º.- La sanación de la enfermedad: sanación total y plena en aquel hombre sordomudo que le presentan, un hombre que, por el defecto físico, estaba cerrado a sí mismo, y que ahora por la acción del Señor se abre a los demás y al mundo… prácticamente comienza a vivir como persona en relación con todo lo que le rodea. 

2º.- Queda curado del temor, del miedo a no ser aceptado en la sociedad; a ser marginado y a convertirse en un problema para los demás… porque así vemos muchas veces la enfermedad, cuando en realidad ella debe ser una ocasión para acercarnos unos a otros, mostrar la solidaridad y el afecto entre hermanos. 

3º.- La Iglesia, siguiendo el modelo de Cristo, ha engendrado a lo largo de los siglos, hijos e hijas que han mostrado el camino del Evangelio en el servicio de los hermanos y especialmente de los enfermos; pongamos por ejemplo a la Madre Santa Teresa de Calcuta, ella, una mujer sola y débil, se enfrentó a enfermos desahuciados y moribundos, por los que la sociedad, las organizaciones sanitarias, no daban ni un céntimo… Ella pensaba con criterios de Dios, que quienes habían sufrido tanto, bien merecían, aunque sólo fuera, unos minutos de paz y sosiego antes de morir y que sintieran que alguien los había queridos y atendido, que conocieran la dulzura del amor a través de una mano que les acariciara y una voz que le dijera “Dios te ama”. El espíritu de su congregación mantiene este estilo, siendo portadoras de alegría y paz para cuantos se encuentran solos en el último momento de su vida. San Juan de Dios, atravesaba las llamas para salvar a enfermos en el incendio del hospital de Granada; San Camilo de Lelis, entregado totalmente a los enfermos; Santa Juana Jugan, fundadora de las Hermanitas de los Pobres; Santa Teresa Jornet, especialmente para los ancianos, Santa Soledad Torres Acosta para enfermos a domicilio; El Santo Padre Damián entregado a los leprosos hasta hacerse un leproso más en aquella isla de Molokay. Una pequeña relación de la multitud de hombres y mujeres, muchos santos canonizados, otros santos de la puerta de al lado, otros hombres y mujeres de buena voluntad y amor al prójimo, que actúan entre nosotros y que han entregado su vida por los enfermos, para sanarlos y darles la vida al estilo de Jesús. Buenos ejemplos tenemos en la presente enfermedad del corona-virus.  

 


    Señor, tú que has hecho tantas maravillas en mí, haz que nunca me aparte de tu amistad, que esa amistad me lleve a servirte en el que sufre tanto en su alma como en su cuerpo, en cada enfermo, pues Tú estás en ellos, como hemos comprobado en la presente epidemia. ¡Gracias, Señor!, ¡por cuantos sirven a sus hermanos en la enfermedad!  

 

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote. 

 

jueves, 2 de septiembre de 2021

FUSIÓN DE AMOR

 

   Buscarte, Señor, por todas partes, 

sabiendo que Tú estás en mí, 

que me creaste, me sostienes y 

me amas con el infinito Amor  

de un Dios. 

 

   Buscarte, que es mi misión, 

para darte y llevarte al corazón 

de cuantos no te conocen; 

hacer que sientan en sus vidas 

al verdadero Amor. 

 

   Buscarte entre las muchas flores, 

en la luz del día, tu resplandor, 

en las estrellas del infinito cielo, 

en la luna, los luceros y el sol; 

Tú, el verdadero Sol. 

 

   Por fin, buscarte dentro de mí, 

donde no penetras más que Tú, 

donde encuentro tu dulce mirada 

cargada de ternura, misericordia 

y perdón. 

 

   Tú resplandeces en la oscuridad, 

me abres el camino hacia Ti, 

me guías por senderos de alegría, 

y me conduces por las rutas 

de la vida. 

 

   Tú, mi camino, mi verdad, mi vida. 

Todo está en Ti. Tú lo eres todo. 

Me envuelves en cantos de victoria 

y todo mi ser se goza en Ti, 

mi Señor. 

 

   Cuando otros te escuchan por mi voz, 

siento que tu Amor me plenifica, 

que tu Sangre corre por mis venas 

tu Palabra, tu Carne hecha Pan, 

Tú en mí, yo en Ti. 

 

   Danos, Jesús, siempre la Gracia, 

de ser tus testigos en esta vida, 

cantar, humildemente, tu alabanza 

seguirte, al fin, hasta la muerte, 

pues Tú lo hiciste. 

 

   Y ahora perdona los pecados 

de lo mucho que ofendimos 

a Ti y a los hermanos, 

envuélvenos, fraternos, en tu regazo 

Señor y Dios nuestro.                    

 

AMEN.  

Antonio Aranda Calvo. Sacerdote.

 

EN LA FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN 16 de Julio.

  (Dedicado a los fieles de Monte Lope Álvarez en la Fiesta de su PATRONA )   !VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN! ¡Virgen del Carmen! Reina de mares...